12 de octubre el encuentro y el desencuentro de dos culturas
Por Esteban Tancoff, miembro de la fundación Genesis
En los finales de la edad media, ya el pesebre se había transformado en catedrales fastuosas las cruzadas habían quedado en el pasado y la inquisición creada por Fernando de Aragón, todavía gozaba de buena salud, torturando y quemando a quienes no aceptaban el cristianismo.
El 12 de octubre de 1492, en el mismo año que España se deshacía de la cultura judía, expulsándola del territorio de su reinado, Colon se encontraba con la cultura de América.
Es también en 1492 donde los historiadores anuncian el fin de la Edad Media, dominada por la religión, y el principio de la Edad Moderna que coloca los bienes materiales en la cumbre de la escala de valores.
Cristóbal Colon, extrae su fuerza, coraje y decisión para arriesgarse a iniciar una travesía incierta, por la fe que lo embarga, aunque hubiera sido lo mismo que esta fe fuera musulmana, judía o cristiana. Pero quien podría financiar semejante aventura solo por la fe? . Necesita encontrar otro móvil, lo encuentra en la riqueza, y entonces suplicó a la reina Isabel “que hiciese voto de gastar su riqueza y ganar tierra de oro y plata”.
En esta transición Colon es más bien un conservador, que sueña con nuevas cruzadas y necesita del poder espiritual de una religión, pero también sabe del inicio del tiempo del oro, de la modernidad, y es por eso que tienta a los Reyes con el crecimiento exponencial de sus riquezas.
Fue también la promesa del oro del futuro lo que le permitió disciplinar a su tripulación, (por la plata baila el mono dice el dicho).
Pasaron más de quinientos años de lo que hoy podemos definir, sin recelos, el encuentro de dos culturas. Todos dicen que el pasado determina el presente, pero el presente también puede transformar el pasado…este fue uno de los motivos que llevó a la Fundación Genesis a realizar, en el aniversario de los quinientos años de lo que denominamos el encuentro de dos culturas, una travesía desde el sur de la Argentina , hasta el Puerto de Palos en España, entregando un mural que hoy se exhibe en el puerto español, cuyo título es: Por Un Mundo Mejor y dice: Mientras prevalezca la violencia del hombre hacia su semejante, la violencia del hombre para con la naturaleza, la violencia del hombre para con la vida misma, nuestro testimonio en esta fugaz existencia, será un recuerdo de lo que nunca debió ser.
El azar o el destino a veces tan parecidos, hizo que en el mismo año 1992, a solo pocos kilómetros del mural de Genesis, a orillas del Guadalquivir, se erigiera el monumento a la Tolerancia en conmemoración a la expulsión de los judíos y el desencuentro de su cultura, con un texto de Elie Wiesel grabado en piedra que dice; Aquí como en otros sitios, la tolerancia se impone, y lo saben bien hombres y mujeres que escuchan esta voz de Sevilla, saben bien que cara al destino común, nada nos separa, puesto que Dios es Dios de todos, todos son sus hijos, a sus ojos todos los seres valen lo mismo. La verdad que invocan no es válida si a todos no los convierte en soberanos, ciertamente toda la vida termina en la noche, pero iluminarla es nuestra misión.
Ambos textos desean echarle una mano a la vida, ese también es un encuentro afortunado.