El senador nacional del Frente de Todos (FdT) por Neuquén, Oscar Parrilli, afirmó que la decisión de la jueza federal María Eugenia Capuchetti de delegar en el fiscal Carlos Rívolo la investigación por el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner es «un reconocimiento» por parte de la magistrada de que «no llevó» acabo la instrucción de la causa «como correspondía».
«Me parece que, como dicen los abogados, es un ‘a confesión de parte, relevo de pruebas’. Es el reconocimiento por parte de la jueza de que no ha llevado adelante la investigación como correspondía», afirmó Parrilli en declaraciones a El Destape Radio.
En ese sentido, el legislador sostuvo que la jueza «dejó que pruebas fundamentales no tuvieran la protección o el cuidado pertinente» y que no investigó «a quiénes solventaron económicamente» a los integrantes de Revolución Federal y a sus «relaciones políticas».
«Todo eso dejo de investigarlo. Lo eludió y ante la evidencia de los hechos ahora se saca la papa caliente de las manos. La responsabilidad de ella es indudable y en la Cámara no vamos a esperar nada distinto. Allí es donde están estos los jueces (Leopoldo) Bruglia y (Pablo) Bertuzzi», subrayó en referencia a los magistrados que fueron designados en ese tribunal por un decreto del expresidente Mauricio Macri.
Al ser consultado sobre qué espera con respecto al fiscal Rívolo, Parrilli sostuvo que no quiere anticiparse hasta ver su desempeño
«Nada positivo o negativo. Hay que ver los hechos. No estamos acusando, solo estamos pidiendo que se investigue. Lo que se le niega a Cristina, y a todos los argentinos, es llegar a la verdad en una causa en la que existen demasiados elementos», remarcó.
Por otra parte, Parrilli consideró que «cada vez hay más plata y pruebas» que desmienten que Jonathan Morel, el integrante de Revolución Federal procesado por amenazas, haya realizado un trabajo de carpintería para la familia del empresario Luis Caputo, exministro de Finanzas del gobierno de Cambiemos.
«Había contactos directos entre Caputo con integrantes de este grupo. Hay que ver, además, si el (diputado Gerardo) Milman (de Juntos por el Cambio) no conducía Revolución Federal o tenía alguna influencia política en ellos. No iba solo a las marchas, después salía a hacer declaraciones rimbombantes. Ahora pareciera que (la exministra de Seguridad) Patricia Bullrich está enojada, pero no por lo que hizo sino por lo que están descubriendo», subrayó.
En ese sentido, el legislador agregó que «sin dudas» hay una responsabilidad política por parte de la presidenta del PRO, quien está «intentando desmarcarse como siempre lo hizo en su violenta vida política».
«Hay realmente demasiados indicios para que no avancen. Hay un encubrimiento por parte de la jueza y existe claramente una actitud de tapar todo porque tienen miedo de lo que se descubre. La vida privada de Milman no me interesa, pero si sé que cuando ejerció la función pública fue muy violento y agresivo», remarcó.