Es tiempo de un nuevo modelo de desarrollo. Por Cecilia Gómez Mirada
El VII Encuentro del Grupo de Puebla, que reunió en México a más de 150 líderes progresistas de toda América Latina y el Caribe, nos deja una gran certeza: el tiempo de discutir e impulsar un nuevo modelo de desarrollo para nuestros pueblos es ahora.
La historia de toda nuestra región está marcada por la violencia de las dictaduras y por las políticas de gobiernos neoliberales que, con las recetas que ya conocemos, generaron más pobreza y exclusión. En gran parte por eso es que hoy vivimos en el continente más desigual del planeta. Y esa desigualdad se acrecienta cuando miramos la situación de las mujeres, las diversidades y las y los jóvenes, para quienes la crisis económica y ecológica tiene un doble impacto. Como dirigentes y dirigentas progresistas debemos asumir con ellas y ellos un enorme compromiso, el de asegurarles un futuro mejor.
La única salida posible es trabajando más unidos que nunca por una América Latina profundamente democrática, con integración económica, productiva pero también con una profunda integración cultural y ciudadana. Con soberanía económica, soberanía política y soberanía ambiental para levantar, a través de la organización popular, las banderas del desarrollo con inclusión y justicia social.
Frente al avance de la economía de mercado salvaje que precariza nuestra vida, tenemos que anteponer la fuerza de los Estados para garantizar la dignidad de las personas y el cuidado del ambiente.
Como dijo nuestro presidente Alberto Fernández hoy tenemos el deber ético de aprender del dolor que nos dejó la pandemia, de asumir las carencias que la humanidad tiene y ver de qué manera ponemos en marcha un mundo diferente.