JxC madrugó al Gobierno y Máximo Kirchner evidenció su debilidad. Alberto Fernández perdió ganando. Por Federico Addisi
La Cámara de Diputados de la Nación aprobó esta madrugada el acuerdo de intención con el FMI.
Recordemos que el mismo era para refinanciar la deuda de USD 44 mil millones contraída por Mauricio Macri en 2018 y que nuestro país no estaba en condiciones de pagar.
La votación en la Cámara Baja cerró con 202 votos positivos, 37 negativos y 13 abstenciones.
Para el Gobierno, el resultado de ayer, fue una victoria pírrica que a continuación explicaremos y despeja las dudas de las cartas que jugaron los diferentes actores.
Para entender lo sucedido debemos remontarnos a la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia de la bancada oficialista como respuesta a la intención del Poder Ejecutivo de acordar con el FMI.
Este hecho de enorme envergadura política y no suficientemente explicado fue lisa y llanamente la fractura de la coalición de gobierno. Y dejó al Presidente Alberto Fernández en un marco de suma debilidad (si es que aún puede verse más socavado su poder).
Con la propia tropa sublevada y a días de un posible default, el albertismo salió a hacer lo que mejor saber. Operar.
Fue así que en una maniobra a dos puntas; con Sergio Mazza y Martin Guzmán como protagonistas, se buscó el remanido «consenso» con la oposición.
Pero las operaciones por lo general esconden segundas intenciones. No se trataba sólo de conseguir los votos para acordar con el FMI sino también, el apoyo a un plan económico que el ministro de Economía impulsaba.
Pero la política, que es para los vivos, «encontró la pata de la sota».
El albertismo, con el frente interno roto, debía hacerse cargo frente a la sociedad de dos noticias impopulares e indigeribles para su base social: un acuerdo con el FMI y un plan económico con ajuste para cumplir con el mismo.
Y para no pagar el costo político en soledad buscó que en las negociaciones con Juntos por el Cambio «pase el paquete completo».
Con lucidez la oposición vio, en el intento de encerrona, una oportunidad.
Acompañaría al Gobierno votando a favor del acuerdo con el FMI; dejando en evidencia los desacuerdos del oficialismo y quedaría ante la sociedad -y más importante; frente al establishment- Como “los que impidieron el default”.
Pero no votaría el paquete económico de Guzmán, permitiéndole esquivar el cerco que tendía el gobierno para hacerle pagar el costo político del ajuste; al contrario, al exponerlo quedó frente a la opinión pública como los que no buscan «ajustar a los pobres» sino que lo que se necesita es un plan que garantice el crecimiento.
Jaque mate.
El combo incluyó el “voto no positivo” del mismo Máximo Kirchner, escalando aún más la guerra con el Presidente de la Nación.
En conclusión, lo acontecido en la jornada de ayer en la Cámara baja, dejó en evidencia la debilidad extrema del Gobierno que sólo puede mostrar una victoria a lo Pirro.
Federico Gastón Addisi es Dirigente Peronista. Director Cultura Fund Rucci. Columnista de NCN. Historiador revisionista y escritor.