13 de noviembre de 2024

NCN

Para que el ciudadano tenga el control.

La Senadora Nora Giménez presentó el Proyecto que reconoce a la Naturaleza como Sujeto de Derecho (videos)

En el salón de las Provincias, del Senado de  la Nación, se presentó el Proyecto de Ley para reconocer a la Naturaleza como Sujeto de derecho. El evento se realizó en el marco del debate ambiental ante la crisis climática, que lleva adelante CONASUD, agrupación que reúne juristas, referentes académicos, sociales, políticos, culturales y ambientalistas.

La iniciativa es impulsada por la senadora de Unidad Ciudadana (FdT) Nora Giménez y del vicepresidente de la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable, José Antonio Rodas (FdT).

En el acto estuvieron presentes, entre otros,  organizaciones ambientalistas, referentes de pueblos originarios y a los miembros del Tercer Malón por la paz y el abogado constitucionalista Eduardo Barcesat.

Bajo el lema “Crisis climática y Defensa de la Madre Naturaleza: un debate pendiente”, fueron oradores también el sociólogo ambientalista Juan Pablo Olsson, el abogado de Derechos Humanos Federico Casiraghi y el poeta Leopoldo Castilla.

El Proyecto proyecto de ley apunta a actualizar los principales antecedentes de la temática y recupera las experiencias de Bolivia y Ecuador, países en los cuales se avanzó hacia un nuevo paradigma de protección de la naturaleza.

Entre sus fundamentos plante que “ante la grave crisis climática y ecológica que se profundiza cada vez más, necesitamos avanzar hacia un cambio cultual y un cambio en el modo de producción y consumo a partir del cual la Madre Naturaleza no sea considerada como un objeto de dominación o un mero recurso económico a ser explotado de manera depredatoria e ilimitada”.

La Madre Naturaleza

En su exposición inicial, la Senadora Giménez, sostuvo que no se trata solamente “de un texto legal, es un manifiesto de la conciencia colectiva que reconoce y revaloriza a la Naturaleza con derechos” y que “representa a las provincias de nuestra querida República Argentina”.

“llega en un momento de gran relevancia tanto para nuestro país como para el mundo entero” sentenció.

En tanto recordó que desde su llegada al Congreso de la Nación se interrogó sobre cuál sería la temática que abordaría y, entre los temas, “me hice una enumeración de derechos humanos en el entendimiento que son derechos de personas. Así también elegí trabajar en la defensa de las PyMes de emprendedores, esos emprendimientos que empiezan en el norte del país como pequeñas organizaciones familiares”.

«Elegí también ocuparme de la protección del ambiente y, por eso, frente a esta realidad del cambio climático con todo lo que estamos viendo y viviendo porque, también tenemos que decir, que es una realidad las catástrofes, incendios, inundaciones, y hay una sola respuesta de por qué se producen. Porque durante años, décadas, siglos hemos vivido e impulsado un modelo de desarrollo que no va de la mano de la madre naturaleza” expuso.

Sobre la iniciativa afirmó que no «deseo concentrarme únicamente en los aspectos financieros de este problema. El calentamiento global, los fenómenos climáticos extremos y la crisis climática tienen un impacto directo en la vida de todas las personas, generando un gran sufrimiento, especialmente en aquellos que son más vulnerables debido a situaciones de exclusión, privación o pobreza”.

“La crisis climática trae aparejadas graves consecuencias para la salud física y mental de las personas. La polución en el aire produce un gran aumento de las enfermedades respiratorias, y contribuye a la expansión de epidemias y pandemias, como el caso del COVID 19. En 2019, la UNESCO advirtió que la desaparición de especies de polinizadores y peces de agua dulce y la erradicación de los ecosistemas forestales causaría efectos drásticos en la vida de los seres humanos, pues pondría en riesgo el suministro de alimentos y empeoraría el calentamiento global y la transmisión de enfermedades, entre otros efectos, muchos de los cuales todavía no se han estudiado en profundidad” argumentó Giménez.

Sobre el cierre afirmó que el “reconocimiento de los derechos de la Madre Naturaleza no es solo una cuestión legal, es una declaración moral y ética que reconoce nuestra interdependencia con el entorno natural, ese sistema del que todos somos parte, con el cual compartimos un destino común, y que debemos preservar y cuidar por las generaciones futuras, pero también por las presentes”.

Por su parte, el Sociólogo Ambientalista Juan Pablo Olsson afirmó que «es imprescindible avanzar hacia un paradigma de reconocimiento de los derechos de la Madre Naturaleza. Los científicos nos están alertando que ante la grave crisis climática se necesita un cambio en el modo de producción y consumo y nuestros países de América Latina y el Sur Global necesitan garantizar la calidad de vida de las presentes y futuras generaciones, confrontando con una agenda de colonialismo y endeudamiento que pretende condenarnos a ser territorios de sacrificio y población descartable».

Vale recordar que la propuesta encuentra como antecedentes los avances internacionales en materia de derecho ambiental, como fue la «Carta Mundial de la Naturaleza” por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas. Diez años después, en el marco de la “Cumbre de la Tierra” que se celebró en Río de Janeiro, se sancionó el Convenio sobre Diversidad Biológica (1992),

En nuestra región, la constitución de Ecuador del 2008 se convirtió en la primera en reconocer a los Derechos de la Naturaleza en su Constitución.  El Estado Plurinacional de Bolivia reconoció en su Constitución de 2009 el Principio del Vivir Bien para guiar las políticas públicas. De esa inclusión se derivaron la Ley Nº 71 sobre Derechos de la Madre Tierra (2010) y la Ley Nº 300 o Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para el Buen Vivir (2012).

Haciéndose eco de estos desarrollos, en octubre de 2013 se presentó en el Parlamento Latinoamericano (Parlatino) un Proyecto de Ley modelo sobre los Derechos de la Madre Tierra, que tiene por objeto reconocer los derechos de la Madre Naturaleza, así como las acciones que debieran impulsar todos los Estados y la sociedad Latinoamericana y del Caribe para garantizar el respeto de estos derechos.