Gestión del FPV: Detectan nuevas irregularidades en el Congreso
En el marco de la evaluación de la situación que dejó las gestiones de Amado Boudou y Julián Dominguez de las cámaras del Congreso, esta semana salieron a la luz nuevas irregularidades. Entre ellas se destaca la contratación vencida de la señal de cable Senado TV, una nueva polémica en el manejo de los pasajes aéreos y la cesión de $160 millones (por año) a los gremios que operan en el Congreso Nacional (APL, ATE y UPCN).
En función de un resolución conjunta rubricada por los titulares del Senado y Diputados, se desprende que hubo una cesión de fondos desde el Poder Legislativo a a las organizaciones gremiales que tienen presencia en el parlamento. El dinero que fueron recibiendo los sindicatos Asociación de Personal Legislativo, UPCN y ATE fue consignado como una ayuda social. El monto supera los 160 millones de pesos anuales y equivale al 2% de la masa salarial que perciben todos los afiliados a los gremios.
En lo referido a Senado TV salió a la luz que para su transmisión, el Congreso debió erogar 126 millones de pesos en 2015. Al respecto, en declaraciones periodísticas, la directora de prensa de la cámara Paula Schuster manifestó sus dudas acerca de los balances de la señal.
Cuestionó que «la producción estaba en manos de una empresa privada» y que «intervenían otras producciones para la realización de programas de cocina, sobre la política asiática o de entrevistas a artistas, entre otros».
Por su parte el secretario administrativo del Senado Helio Rebot resaltó que «el contrato estaba vencido hace muchos años» y los servicios se pagaban «por el sistema de legítimo abono, contra presentación de las facturas, lo cual equivale a una contratación directa pero sin la necesidad de cumplir con requisitos o condiciones».
Otras de las áreas que acusan como «sobredimensionadas» desde la gestión PRO es la estructura para el arreglo de los pasajes aéreos. Reasltaron que para esa tarea estaban consignados 50 empleados. En este punto, Schuster evaluó que eran más de los necesarios: «Si se tiene en cuenta que hay 72 senadores y que los que representan distritos próximos a la Capital no usan pasajes, estamos muy cerca de una relación de un empleado por senador».
A su vez, en torno a la discusión por los trabajadores que cobraban un sueldo sin una contraprestación, desde la cámara alta subrayaron el nombramiento de un empleado que vive en Australia. Ahora están analizando si fue un caso aislado. Además, es materia de evaluación determinar si se trata de una estafa o de un contratado que no asistió a su puesto laboral.