Solá: “Esta ley no se hizo en el Congreso, sino que se hizo en base a lo que recomendó el FMI»
Los diputados nacionales Felipe Solá y Daniel Arroyo insistieron en el impacto negativo que la aprobación de la llamada reforma previsional tendrá sobre 17 millones de argentinos, al tiempo que remarcaron la falta de estudios en función de la propuesta: “Esta ley no se hizo en el Congreso, sino que se hizo en base a lo que recomendó el FMI que dijo que había que derrumbar el sistema previsional argentino”.
Comenzando su exposición en la sesión de diputados, Felipe Solá manifestó que “esta ley no se hizo en el Congreso, sino que se hizo en base a lo que recomendó el FMI que dijo que había que derrumbar el sistema previsional. El Gobierno sólo piensa en ahorrarse dinero para el año que viene”, para luego preguntarse “si se buscan 75 mil millones de pesos, me pregunto por qué un mes después del 10 de diciembre de 2015 cuando el Presidente describió la situación económica de la Argentina como muy mala, el mismo Presidente ni chistó y permitió que el Banco Central le pagara 72 mil millones de pesos a los que jugaron al dólar futuro, que compraron a 10 y se vieron beneficiados por el cepo cambiario a 14. Un grupo reducido, con buena información, unos vivos y avisados junto con grandes empresas, muchos de los cuales forman parte de este Gobierno. Por qué se le pagó a ese grupo reducido de privilegiados en un país que estaba tan mal según describía el Presidente Macri, y ahora por lo contrario, se va contra un grupo de viejos pobres.”
Solá también recordó que “el 14 de diciembre de 2015 cuando se bajaron todas las retenciones de un plumazo, se podrían haber ahorrado 15 mil millones de pesos, con este tipo de medidas tomadas rápidamente, qué valor moral tiene que vengan a decirnos que van a hacer un cambio a favor con esta ley” y precisó que además “no se tiene en cuenta la canasta básica de los jubilados es de 17 mil contra los 15 mil de una canasta familiar porque tienen insumos más caros como alimentos y medicamentos donde las subas son fenomenales”.
“Nos oponemos a esta ley, con las dos manos y con una seguridad absoluta, por ética, porque somos argentinos y tenemos conciencia social. Esto es una injusticia directa, plena y pura”, concluyó el diputado.
Por su parte, el diputado nacional Daniel Arroyo expresó: “Está claro que Argentina tiene un problema fiscal y que necesitamos una reforma previsional, pero lo que discutimos hoy no tiene nada que ver. Esta ley es un recorte a los que menos tienen. Alguien dijo “vamos a compensar a las provincias”, ¿a quién se los sacamos? A la fácil: a los jubilados, a los de la AUH, a los que tienen pensiones”.
“No hay un debate serio: empezaron diciendo que no estimaba inflación, otro le agregó el 5%, en el medio alguien agregó el bono, y así se fue construyendo algo que no tiene rigor técnico, nadie presentó un estudio de verdad, sino que fue sacando de un dibujo para un lado y para el otro. Lo más triste es que esta noche cuando se vote, va a haber más desigualdad. Estamos votando ampliar la brecha social, los que menos tienen van a estar un poco peor. Esto es una irracionalidad, en un país con 30% de pobreza, 48% en niños, 20% de desocupación en los jóvenes. Si el Gobierno consigue las manos necesarias, va a haber más desigualdad porque los que están mal van a estar peor”.
En esta línea, Arroyo profundizó: “Esta es una muy mala ley de verdad: 1 de cada 2 chicos son pobres en Argentina, esos son los chicos cuyos padres cobran la AUH, hacer que esos padres les alcance menos la plata, cuanto menos es de una irracionalidad importante. Si no la quieren ver por el lado de la ética o el derecho, véanlo por la parte económica: si hay menos plata, alguien va a comprar menos. No va a mover la economía local”, y agregó: “Estamos ante la tercera generación de exclusión: un joven que no vio a sus padres sin abuelos trabajar. Estamos encaminando a nuestro país a una cuarta generación de exclusión porque alguien no se puso a estudiar en serio una reforma tributaria”.
“Tengo la esperanza de que hablando quizás alguien cambie su decisión, por eso quisiera que antes de aprobar esta reforma, piensen que a partir de esta noche va a haber más desigualdad, que a los jóvenes les va a costar más entrar al mundo laboral, que se va a ampliar la brecha social, que si se aprueba esta ley vamos a agudizar los problemas sociales. En un país con conflicto social, lo menos que necesitamos es aprobar una ley que nos va a llevar un pasito más atrás”, finalizó Arroyo.