Adiós a la Madre de los Veteranos de Guerra de Malvinas (video)
Es conocida como “La Madre” de todos los Veteranos de Malvinas. Delmira Hansclever de Cao fue una de las creadoras de la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur. Fue madre de Julio Cao, el soldado maestro de aula de La Matanza caído en combate en junio de 1982.
Debido a su compromiso, lucha y acompañamiento para con los Veteranos de Guerra de Malvinas, se convirtió en la referente de todas las madres de los hombres jóvenes caídos en batalla por la soberanía. Fue, junto a Delicia Giachino, la representante de todas esas otras madres que transformaron el dolor insoportable de sus vientres en un abrazo enorme de contención para los muchachos que volvieron de las islas.
Ofreció amor a todos esos otros guerreros que no había parido pero que habían vivido la misma experiencia que su hijo. Esos que, tras esa dolorosa y heroica experiencia, sentían la derrota de la desesperanza en el abandono de la sociedad que los había alentado a pelear.
No soportaba ver a esos hombres todavía nuevos de vida que habían puesto su juventud al servicio de la Patria, ahora caídos en el fango de la tristeza. Así fue que, con el ímpetu de una madre que corre a salvar a sus hijos en peligro o busca donde sea para alimentarlos, salió a escuchar, abrazar, acompañar y convencer de que siguieran viviendo como se lo merecían y que lucharan por sus derechos y sueños como lo hubiera hecho su valiente hijo.
Delmira, que vivió para mantener vivo el legado de su retoño, solía contar: “Yo le dije ‘Julio, no vayas, vas a tener un hijo’ y me respondió ‘no, mamá… te parece a vos que voy a sentarme en una escuela, en un escritorio frente a mis alumnos a hablarle de San Martín y Belgrano si hoy me meto debajo de la cama’. Si pero a vos no te llamaron, no tenés que ir. Y la respuesta de Julio fue tajante: Pero mis compañeros van todos. Yo voy a ir y voy a volver y voy a contar la verdadera historia de Malvinas”.
Como si fuera poco perder un hijo, unos años después sufrió la pérdida de otro, quien antes de morir por HIV, la alentó a seguir cuidando de los muchachos de esa gran pelea entre abril y junio del 82.
Así es que nada la detuvo a quién supo decir -antes de entregarse al sueño donde la esperan sus dos varoncitos amados-: “Yo luché muchos años, amé la causa Malvinas, amé a los veteranos de guerra, sinceramente no hubiese podido vivir si no hacía algo. La guerra no me llevó solamente a mi hijo Julio, al maestro, me llevó a mi esposo atrás y a otro hijo”. (Nota: los padres de los caídos, en general, no tardaron en morir después del deceso de sus hijos. Por eso las Madres han sido un puntal muy importante para los que sobrevivieron a la guerra y son ejemplo de fortaleza frente a la adversidad)
Su hijo Julio, el docente caído en Malvinas
En 1982, Julio Cao tenía 21 años y ejercía como docente en la escuela N° 32 de Gregorio de Laferrere. Una vez cumplido el servicio militar en el Regimiento de Infantería Motorizada III General Belgrano de La Tablada, decidió enrolarse de manera voluntaria para luchar en Puerto Argentino y defender las Islas Malvinas de las tropas inglesas. Estaba casado y esperaba un bebé. Murió en combate en el final de la guerra. Su hija, Julia María, nació el 28 de agosto de ese año.
Silvina Batallanez para NCN