Altamira: «Hay desinterés y abandono por la atención de la salud de la población”

El precandidato a diputado nacional Jorge Altamira (FIT) esta mañana recorrió el Hospital Ramos Mejía y comprobó que “el hundimiento de la salud pública en la ciudad”, afirmó. Además propuso reducir la jornada de las enfermeras a seis horas diarias y elaborar una red integral de salud.

El referente de la izquierda señaló que el sistema de salubridad en la Capital Federal “en algunos casos es absolutamente catastrófico”. Al respecto detalló que ese estado crítico se debe a “que los salarios de los médicos son bajísimos, muchos cobran en negro, sufren el impuesto al salario, hay carencia de enfermeras, que también ganan muy mal y se ven obligadas a hacer doble turno, que no se pagan como extras”.

En sintonía, Altamira, que estuvo acompañado por Gabriel Solano (también candidato a diputado del FIT), aseveró que “hay un desinterés y un abandono por la atención de la salud de la población” y que eso se puede constatar “en el deterioro edilicio, en la ausencia de baños, en la imposibilidad de ejecutar un tratamiento a los pacientes que se encuentran en gravedad como consecuencia de una falta absoluta de material en terapia intensiva, y una carencia general de materiales”.

Asimismo, el precandidato a legislador detalló que “la falta de personal es completa y tampoco en esas condiciones el Hospital puede funcionar” las 24 horas diarias que se pretenden y ni siquiera 18.

En conclusión, la perspectiva del referente del Partido Obrero recayó en la responsabilidad de la gestión porteña de Mauricio Macri. Calificó su labor al frente de la Capital como “un gobierno dedicado a la especulación inmobiliaria y dedicado a hacer a la ciudad funcional a esta especulación, le importa un bledo la atención de la salud pública, incluso porque probablemente aliente, en función de los intereses sociales que representa, el desarrollo de la medicina privada”.

Propuestas

Altamira se comprometió con los empleados del hospital a elevar un proyecto para que la jornada laboral de una enfermera sea de 6 horas, teniendo en cuenta que es un trabajo riesgoso. Y aclaró que esa reducción del tiempo trabajado no podría ir en desmedro del salario actual.

Otra de las propuestas que surgieron de la recorrida por el Ramos Mejía fue “elaborar una red integral de salud que, creo, se debería apoyar en un proyecto de ley que yo presenté en 2002 referido a la emergencia de salud”.