Los manifestantes, portando carteles con inscripciones como «Fuerza Mendoza»; «La 7722 no se toca»; «Agua sí, cianuro no»; «Chubut, Patagonia rebelde, no a la minería», entre otros, se concentraron esta mañana en el Obelisco, desde donde marcharon hasta la sede de la Secretaría de Minería.
El reclamo presentado por los activistas fue dirigido al secretario de Minería, Alberto Hensel; al ministro de Producción, Matías Kulfas y a su par de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié.
El documento manifestaba -entre otros conceptos- que «el agua dulce es un bien escaso, muy escaso, y que nadie debe decidir sobre los bienes comunes pasando por encima del pueblo».
También subrayó que «al agua, nuestra mayor riqueza, hay que saberla administrar, para poder vivir todos sin enfermarnos, sin morir, sin destrozar la naturaleza y sin desperdiciarla entregándosela a los grupos económicos para ayudarlos a concretar el saqueo de nuestros bienes no renovables».
Los ambientalistas también reclamaron al gobierno «la sanción de una Ley Nacional de Agua que establezca la protección de la misma como bien de propiedad común e intergeneracional, derecho humano fundamental inalienable y sustento ecosistémico esencial, con el propósito de que opere como marco regulatorio nacional para la toma de decisiones de los estados provinciales responsables de la administración hídrica según la Constitución Nacional».
Juan Bello, miembro coordinador de XR Argentina, señaló que su movimiento está apoyando «las asambleas autoconvocadas del arco anti extractivistas, las asambleas por el agua y por los pueblos fumigados de todo el país. Vamos a hacer la caja de resonancia para todas las luchas ambientales».
«El sistema no puede seguir atentando en contra el planeta, el sistema no puede seguir destruyendo los ecosistemas en pos de obtener ganancias, porque el planeta ya no puede seguir sosteniendo esto».
Los ambientalistas demandaron que «se implementen mecanismos de participación ciudadana y que las decisiones de cómo pasar a un sistema de producción sostenible sean consensuadas en las asambleas en cada uno de los pueblos».