Amplio apoyo de gobernadores al pacto con los holdouts
La cámara alta comenzó la segunda lectura del proyecto que refrenda el acuerdo con los holdouts. Las comisiones de Presupuesto y Economía están trabajando en la iniciativa de la Casa Rosada y la idea es tener un despacho de mayoría listo la semana que viene para que el pleno discuta el acuerdo el 30 de marzo.
Para eso, expusieron gobernadores de distintas provincias en el Salón Azul del Palacio. El respaldo fue ampliamente positivo hacia el articulado que busca derogar la Ley Cerrojo y la de Pago Soberano. 16 de 18 mandatarios se expresaron a favor. El argumento fue a grandes rasgos el mismo: la necesidad de financiar el crecimiento de los distritos que comandan.
La gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone destacó que «es necesario endeudarse para obtener un financiamiento que permita el desarrollo» y Alberto Weretilneck, gobernador de Río Negro reconoció que si bien “este acuerdo es hoy lo posible para resolver el problema de la deuda” hay que considerar también que “las inversiones internacionales permitirán acompañar nuestro desarrollo productivo”.
En tanto el primer mandatario de Jujuy, Gerardo Morales calificó la propuesta del gobierno nacional como “muy importante para las inversiones en las provincias”.
El gobernador de la provincia de Mendoza, Alfredo Cornejo, sostuvo que se debería «tomar deuda para sanar lo viejo» y “poder normalizar la macroeconomía y recibir créditos internacionales», en tanto que el de la provincia de Misiones, Hugo Passalacqua, afirmó que «nadie quiere endeudare pero es necesario” y que “por eso apoyo la propuesta del Gobierno».
Por su parte, la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal manifestó que “sin esta ley sentimos que no va a haber posibilidad de crecimiento” y destacó que “el único camino que necesitamos es recuperar parte de los recursos que se le han ido quitando a la provincia por eso necesitamos acceder al crédito”.
En tanto, el gobernador entrerriano, Gustavo Bordet resaltó que el fallo no es de su agrado pero que «lo que no se puede hacer es dejar de cumplirlo” y que “hay que entender el crédito como una herramienta útil que permite desarrollo de infraestructura, inclusión social y acciones necesarias para llevar adelante nuestros objetivos».
Por la provincia de Neuquén, el mandatario Omar Gutiérrez sostuvo que «para Neuquén este acuerdo representa la posibilidad de desarrollo y diversificación de la economía»; y el gobernador de La Rioja manifestó su apoyo a la gobernabilidad reclamando que la misma en su provincia también sea apoyada para poder “desarrollar nuestros recursos de energías renovables”.
En el mismo sentido, el gobernador de la provincia de Chaco, Domingo Peppo consideró que su provincia acompañará el acuerdo “desde la gobernabilidad y el federalismo” en pos de un mayor “desarrollo y crecimiento”. En tanto el sanjuanino Sergio Uñac puso de relieve “la importancia de que todas las provincias puedan tener acceso a créditos internacionales e instó al gobierno nacional a que la salida sea “de la mejor manera con el menor costo posible para los argentinos”.
A su turno, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, se sumó al acompañamiento del proyecto oficial al considerar que “el proceso de desendeudamiento que comenzó Néstor Kirchner en 2001-2002 significó un paso adelante muy importante en términos de independencia de país frente a los organismos de crédito internacional quedó inconcluso al no cerrarse este último capítulo”.
En contra del acuerdo se manifestaron las provincias de Santa Cruz y San Luis. Fue Pablo González, vicegobernador de Santa Cruz quien, en representación de la gobernadora Alicia Kirchner, afirmó que «hay que crecer para pagar y no pagar para crecer» y sostuvo que «técnicamente el acuerdo puede ser mejor negociado”.
También destacó que “no hay un dictamen del procurador del tesoro que diga que no puede haber nuevos juicios”, aspecto en el cual coincidió con la catamarqueña Lucia Corpacci quien reconoció que “nos quedan ciertas dudas de que este 20% del 7% no vaya a ser reclamado” y aclaró que “no compartiendo en su totalidad esta medida, apoyará el acuerdo”.
Tras repasar la historia de la deuda argentina y citar a Perón, el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saa pidió que “no nos endeudemos porque perdemos soberanía, y no hipotequemos a las futuras generaciones». La mayor corrupción se ha hecho a través de la toma de deuda externa por parte de los grupos dominantes», añadió.
El gobernador de Chubut, Mario Das Neves reconoció que “si a mí me hubieran dicho en otro tiempo de votar esta ley, quizá no la hubiera votado porque plantearía dudas y problemas que no me cierran, pero también hay que ubicarse en el tiempo y en el momento”. “Los problemas de nuestra gente no prescriben sino que se acumulan entonces tenemos reales necesidades por lo que esta ley es posible, necesaria y celebraría que el Senado también la aprobara”, completó.
El mandatario cordobés, Juan Schiaretti consideró que “es una ley importante que va a allanar el camino para resolver el tema de la distribución de lo que se lleva la Nación y las provincias”.
También a favor se manifestó el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey quien aseguró que “el acuerdo y esta ley no es un fin en sí mismo sino es una mera herramienta idónea para avanzar en la agenda de los argentinos. Y la agenda de los argentinos es como combatimos la inflación, como sostenemos el poder adquisitivo”.
En tanto el cierre estuvo a cargo del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien en sintonía con la mayoría de los gobernadores mostró su aceptación al acuerdo con los holdouts: “Estoy de acuerdo con que se avance en cerrar esta etapa de la Argentina y volver a insertarnos en el mundo, volver a acceder al crédito que genera inversiones, inversiones que generan trabajo que son tan necesarias para el país”.
El tratamiento de la iniciativa continuará mañana con la participación de los representantes industriales, sindicalistas y la CGT; mientras que el próximo lunes 21 y martes 22 completarán las exposiciones los especialistas en economía.