En el marco de una reunión conjunta de las comisiones de Salud y de Industria y Comercio, que presidió el senador por Jujuy Mario Fiad (Juntos por el Cambio), se informó que se puso a consideración una propuesta única que consensuó 13 iniciativas presentadas oportunamente por otros tantos legisladores.
Por el Poder Ejecutivo Nacional participaron del encuentro el secretario de Alimentos del ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, Marcelo Alos; y la secretaria de Comercio Interior del ministerio de Desarrollo Productivo, Paula Español; además del ministro González García, quien estuvo acompañado por Carla Vizzotti, Arnaldo Medina y Alejandro Costa.
González García advirtió que el sobrepeso y la obesidad “es un grave problema de salud pública”, el cual “además de ser un problema de salud es un problema de equidad”, consignó que desde el inicio de la actual gestión “este tema es un tema central” y que en la materia “se trabaja en forma coordinada para el etiquetado frontal”.
El titular de la cartera sanitaria contó que por sobrepeso y obesidad los argentinos afectados son “dos tercios de la población”, aseguró que “si uno tuviera que elegir una medida para mejorar la calidad de vida sería tener éxito en una estrategia que disminuya el sobrepeso y la obesidad” y destacó que en este sentido se pretende lograr un resultado similar al que se tuvo con el consumo del cigarrillo “que disminuyó de un 30 a un 20 por ciento”.
Alos resaltó que “desde principios de este año se viene cumpliendo un trabajo bastante consistente en este tema” en el ámbito del Poder Ejecutivo y puso de relieve el hecho de que “es la primera vez que los tres ministerios se han puesto de acuerdo en el etiquetado frontal de los alimentos”.
“Desde Comercio Interior tenemos un rol fundamental en la defensa de los derechos de los consumidores, y es fundamental promover la información clara, verdadera, simple y precisa, dando las herramientas a los consumidores para tomar decisiones”, declaró Español, responsable de ese organismo,
Aclaró también que “en este tema no solo es importante el etiquetado sino también la regulación de los entornos escolares, y la publicidad y el sponsoreo. Se busca alertar y no demonizar. Es fundamental dar un paso contundente en este tema”.
Manuel Limeres, administrador nacional del ANMAT, indicó que “somos un organismo técnico que funciona dentro de la órbita del ministerio de salud. Desde hace tiempo venimos trabajando por el etiquetado frontal de alimentos. Ya habló nuestro ministro y nuestro organismo va a trabajar en ese sentido”.
Luego el ex ministro de Salud en la pasada gestión gubernamental, Adolfo Rubinstein, reflejó la importancia del tema con el resultado de “una encuesta nacional del 2018” que arrojó como resultado que “el 65 por ciento de la población adulta tiene sobrepeso u obesidad, el 40 por ciento de los niños tiene problemas de obesidad, y es la principal amenaza en la salud pública de nuestro país, es un problema de nutrición”.
“Me siento muy contento de que haya un proyecto consensuado. Argentina tiene que tener una política soberana en este sentido”, añadió Rubinstein.
Por su parte Daniel Funes de Rioja, presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) dijo que “coincidimos en la preocupación por el sobrepeso y la obesidad. Tenemos voluntad política. No nos oponemos al etiquetado frontal para proteger e informar al consumidor, siempre y cuando no apunte a la demonización de los productos”.
De inmediato expuso el legislador chileno Guido Girardi, autor de la ley de etiquetado en su país, quien contó lo que se hizo en Chile en la materia y alertó que “por las enfermedades silenciosas de obesidad y sobrepeso mueren 41 millones personas por año, 112 mil por día”.
“Hoy en día el azúcar mata más gente que todas las guerras. Las personas no están comiendo alimentos, están consumiendo marcas que se transmiten a través de la publicidad. La grasa, el azúcar y la sal producen enfermedades graves, ya que son adictivos”, agregó el senador trasandino.
Sebastián Laspiur, representante de la Organización Panamericana de la Salud, remarcó que “la obesidad es una verdadera pandemia y la curva de crecimiento está en ascenso, tiene que ver que ha migrado la forma de alimentación”.
“Consideramos que este proyecto unificado es urgente e imperioso hacerlo porque 140 mil personas mueren al año en la Argentina por mala alimentación o muertes relacionadas con la obesidad, que muchas veces tienen que ver con el consumo en exceso de azúcar, grasa y sal”, añadió Laspiur.
Luciana Castronuovo de la Fundación Interamericana del Corazón Argentina y Andrea Graciano de la Federación Argentina de Graduados en Nutrición coincidieron en “celebrar que se haya avanzado en un proyecto conjunto dado que la malnutrición es un problema importante y hay que hacer algo en forma urgente. Es fundamental avanzar en un etiquetado frontal de advertencia para que los consumidores puedan comprar los productos con conocimiento”.
También expusieron la dirigente chilena Lorena Rodríguez en su condición de miembro del Observatorio del Derecho de la Alimentación de América Latina y el Caribe; el presidente de la Cámara Azucarera Argentina, Jorge Feijoo; y Sergio Procelli, directivo de Consumidores Argentinos.
Otros participantes fueron María Martha Quintana del Centro de Investigaciones en Toxicología Ambiental y Agrobiotecnología de Comahue y del CONICET; Ignacio Porras, Agrupación Argentina de Nutrición y Alimentos Reales y Fernando Zingman del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia de Unicef.