Hace pocos días Anibal Ibarra, ex jefe de Gobierno porteño asumió como defensor de la sendora nacional Cristina Fernandez, junto al ex juez Roberto Boico en la causa en la que está procesada por encubrimiento de la investigación del atentado a la AMIA. La ex presidenta fue acusada junto a Héctor Timerman, Oscar Parrilli y Carlos Zannini, entre otros ex funcionarios y dirigentes, de los delitos de estorbo de un acto funcional, abuso de autoridad y encubrimiento agravado, tras la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán.
El juez Claudio Bonadío ordenó el juicio oral para Cristina Fernández de Kirchner y hoy mismo, siete días después de que el ex jefe de gobierno porteño asumiera la defensa, este renunció.
Aníbal Ibarra publicó en su cuenta oficial de Twitter «En el día de hoy he decidido renunciar a la defensa de CFK en la causa del Memorándum con Irán en la que había sido propuesto hace algunos días».
Hace una semana Ibarra en declaraciones radiales señaló que “Me parece imposible que alguien condene en esta causa, pero mi costado político me dice ojo. Porque esto es una causa de persecución política. No tiene razonamiento”.
Coherente con su pensamiento, en el comunicado Ibarra expuso que el motivo de su renuncia fue que «han puesto en marcha una operación mediática y política para golpear a CFK utilizando una vez más la tragedia de Cromañón».
Además denunció agresiones a su persona y daños en su domicilio en reiteradas ocasiones. «Han intentado que personas allegadas a mí no puedan trabajar en medios informativos, que yo no asumiera como legislador y que no pudiera ejercer una asesoría jurídica en el Consejo de la Magistratura de la Ciudad»denunció el letrado.
En el comunicado Ibarra también confirmó que seguirá acompañando al Dr. Boico en su trabajo profesional en lo que sea necesario sin ninguna vinculación formal como abogado defensor.