Por Dr. Jorge Rachid
Indignación frente a la hipocresía es la reacción de cualquier persona normal en el mundo, ante la noticia de que la Unión Europea reunida en Bruselas, con el impulso de Gran Bretaña, Francia y Alemania y el apoyo explícito de EEUU, han decidido proveer de armas y material bélico a los supuestos rebeldes sirios, con el objetivo de evitar mas muertes….
Muchos analistas veníamos planteando la posibilidad de que la crisis europea, llevase al mundo a un conflicto bélico de proporciones, ante la necesidad de poner en marcha sus hoy parados complejos industriales-militares, con bancos desbordantes de dinero, con desocupación creciente que en los menores de 25 años alcanza el 40%. Usar un conflicto interno a complejizar e internacionalizar, es una maniobra perversa, que colocará al planeta ante graves riesgos.
Es otra vez la teoría del Caos, primero se provoca una convulsión tipo reclamo por elecciones, de fraudes, de corrupción, de represiones; luego ante la falta de respuestas comienzan los atentados, que ya no son catalogados de terroristas sino de “rebeldes” por parte de la prensa internacional, alineada con esos intereses; el siguiente paso es el reconocimiento en el exterior de “un gobierno en el exilio” desde donde llegará el financiamiento necesario para prolongar la acción armada; luego los medios empezarán a hablar y mostrar la “brutalidad del régimen” o sea el gobierno legítimo de ese país en la defensa de sus instituciones; luego cuando la ofensiva fracasa se llama a terceros interesados que planteen que su seguridad está amenazada y actúan atacando desde fuera; por último se llama a la “comunidad internacional” a intervenir si es posible a través del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y si hay veto de Rusia y China como en el caso Sirio, se procede en nombre “de la democracia y la libertad” como lo hicieron en Irak, con las consecuencias conocidas, de centenares de miles de muertos por petróleo. Un canje siniestro.
El costo de este tipo de operaciones, también por el oro negro en Libia fue de 16 mil millones de dólares de financiamiento a rebeldes sirios y mercenarios de todas las partes del mundo, hambrientos de dinero y “libertad”. Una compleja trama de intereses coaligados irrumpe en esos escenarios con fines siempre ocultos a los argumentos esgrimidos, son verdaderas carambolas a tres bandas, donde destruyen regímenes poco dóciles a los manejos imperiales, se quedan con sus recursos naturales y emplazan un gobierno títere que les responda a sus demandas. Es la historia de los Imperios a lo largo de los tiempos.
No olvidemos las palabras de Winston Churchill a los pocos días del derrocamiento del Presidente Perón en 1955, en la Cámara de los Comunes: “ hoy es el día mas glorioso del Reino Unido después de la Segunda Guerra Mundial, hemos derrocado al tirano Perón y lo perseguiremos mientras viva y después de muerto también, para que no quede memoria viva de él”. Una repetición calcada de la voracidad imperial en función de sus intereses, ante gobiernos que intentan reconstruir soberanía, ampliar derechos ciudadanos, contemplar los intereses de los pueblos y como plantea del Dr. Aldo Ferrer “vivir con lo nuestro”, ante la presión de los organismos internacionales, tanto financieros como políticos, que con los ejes neoliberales intentan que nos integremos sumisos a sus intereses, con perfil agroexportador de comodities, que nos condena a un colonialismo sumiso en forma permanente.
Los países árabes hace menos de 60 años que dejaron de ser colonias británicas y francesas, como así también italianas en las costas mediterráneas. Fueron liberadas bajo condiciones económicas y políticas en regímenes acordes a las necesidades del anterior tutelaje. Fue implantado Israel en la región, sometido y expulsado el pueblo Palestino y se fortalecieron regímenes monárquicos, nunca cuestionados ni demandados de democracia, como Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Quatar, Kuwait entre otros dispuestos a cumplir junto a Israel, el papel de policías del Medio Oriente, al servicio de los países centrales, verdaderos gendarmes de los intereses concentrados a nivel mundial, que intentan preservar los recursos naturales de esos países bajo su dominio.
Actualmente esta medida de armar ejércitos mercenarios para seguir atacando regímenes que no responden a sus intereses, puede llevar a un conflicto bélico de proporciones, al responder Rusia que proveerá misiles interceptores al gobierno Sirio, ante los ataques iraelíes y las amenazas de extender el conflicto al Líbano y al Estado Palestino. Sin embargo la prensa internacional destaca la presencia, “del eje del mal”, del Partido Hezbollah, que tiene miembros del parlamento libanés elegidos por voto popular, contando con el primer ministro y miembros del gabinete nacional del Líbano, pese a lo cual es catalogado de “terrorista” por los mismos que ahora proveen armas a los verdaderos terroristas que operan en territorio Sirio, financiados y abastecidos por los “dueños de la libertad y la democracia” como la Unión Europea y EEUU.
No es lejano a lo que intentan en Latinoamérica, con al Alianza del Pacífico en un intento de debilitar el Mercosur y el UNASUR y al CELAC, construcciones de los pueblos integrados en un objetivo común de emancipación, desarrollo y liberación, como los que soñaron Artigas, Bolívar y San Martín. Lo hacen además con presiones financieras tipo Fondos Buitres, Riesgo País de consultoras privadas, demandas del FMI, denuncias ante el CIADI y la OMC, todas herramientas de los poderes globalizados, en función de un capitalismo internacional codicioso y extorsivo.
Perón nos enseñó que “la política, es la política internacional”, por lo cual este análisis es parte de nuestra propia cotidianeidad, aquí en la Patria, que pelea por Soberanía política y económica mas Justicia Social, siendo la única forma de lograrlo desde la integración regional en una defensa común de la Patria Grande Latinoamericana.