La Cámara Federal de Casación Penal, con la firma del juez Leopoldo Bruglia, analizaría si corresponde el pedido de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, para apartar a la jueza María Eugenia Capuchetti del expediente que investiga el intento de magnicidio. De esta manera, la Cámara Federal le concedió a la querella la apelación de esa instancia que había confirmado a la jueza al frente de la investigación.
Cabe hacer mención que la habilitación de ese paso no garantiza que el máximo tribunal opine respecto a la cuestión. Con esta presentación, se sorteará una sala del máximo tribunal para que sea el revisor de esta causa, en la que se encuentran detenidos los atacantes Fernando André Sabag Montiel, su novia Brenda Uliarte y el jefe de ambos, Gabriel Carrizo.
La radicación en Casación fija también quiénes serán los jueces que entenderán en futuras apelaciones durante la instrucción y en un futuro juicio oral. Ya se había instruido a la magistrada a avanzar rápidamente hacia el juicio oral, algo que no convence a la querella de la vicepresidenta.
Paralelamente, la Cámara Federal ratificó que Carrizo permanecerá arrestado en la cárcel de Marcos Paz. La defensa había pedido la prisión domiciliaria, en base a un fallo de la propia Cámara Federal cuando le confirmó el procesamiento como partícipe secundario del intento de homicidio agravado.
Actualmente, la causa está siendo investigada por el fiscal Carlos Rívolo, en quien la jueza delegó la misma el pasado 24 de noviembre. Precisamente, después de una serie de tweets de Cristina Kirchner donde avisaba que recusaría a la magistrada acusándola de paralizar la investigación.
La querella insiste en su idea de recusar a la jueza y por eso quiere llegar a Casación. Ese es el recurso que le concedió la Cámara Federal para que se abra camino en esa instancia. Cuando el caso sea sorteado en Casación, los jueces de esa instancia podrían entender que el planteo elevado no corresponde a esa instancia. O abrir el recurso y analizar la cuestión.