Ataque a CFK: una secretaria de Gerardo Milman complicó a la cúpula del PRO
Ivana Bohdziewicz, una de las secretarias del diputado de Juntos por el Cambio Gerardo Milman, declaró ante la Justicia que el borrado de la información de su teléfono celular se produjo en unas oficinas de la referente del PRO, Patricia Bullrich. Asimismo, indicó que el episodio habría sucedido con intervención del propio legislador, quien está vinculado a una de las pistas que se investigan en la causa por el intento de asesinato contra le vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
Bohdziewicz es una de las ex colaboradoras de Milman en el Congreso, y habría sido despedida a comienzos de este año. Acompañaba al diputado el pasado 30 de agosto en el bar Casablanca cuando un testigo de la causa le escuchó decir: “cuando la maten voy a estar camino a la costa”. Cabe mencionar que, días atrás, la secretaria había adelantado ante la Justicia la intención de ampliar su declaración testimonial y le habían fijado fecha para el 10 de mayo, pero el viernes se presentó de manera espontánea en los tribunales federales de Comodoro Py acompañada de un abogado “manifestando su intención de prestar declaración testimonial en el día de hoy, en virtud de haber recibido presiones”.
La declaración se produjo ante la fiscal Alejandra Mangano. Bohdziewicz se presentó para contar que el borrado del contenido de su celular lo hizo “un perito” presuntamente facilitado por Milman en oficinas que atribuyó a Bullrich. Indicó que fue en presencia del diputado y que las presiones que la llevaron a adelantar su nuevo testimonio habrían provenido de su otra compañera Carolina Gómez Mónaco, también involucrada en la causa, a quien le achacó la idea de borrar en su momento el contenido de sus teléfonos para preservar su privacidad y de hacerlo en las señaladas oficinas.
De esta manera, según relató, el borrado de la información de su celular se produjo junto con el de los teléfonos de Gómez Mónaco y el del propio Milman en una oficina ubicada en Avenida de Mayo al 900. El hecho habría ocurrido en noviembre del año pasado, luego de la primera declaración testimonial que brindaron ambas secretarias y cuando ya estaban al tanto de que existía la posibilidad de que les fueran secuestrados o reclamados sus teléfonos celulares.
Cabe recordar que en la primera testimonial, la querella de Cristina Kirchner, encabezada por los abogados Marcos Aldazabal y José Manuel Ubeira, solicitó que se les secuestraran los teléfonos, pero la medida fue rechazada por la jueza María Eugenia Capuchetti: el tema quedó en discusión y tiempo después lo habilitó la Cámara Federal porteña. La testigo “no refirió” ahora que “se hubiera borrado información relativa al intento de atentado contra la vicepresidenta” sino que volvió a referirse a información vinculada a su intimidad, aunque agregó que el borrado incluyó contenido laboral. De constatarse la maniobra en los términos en los que fue relatada, podría estarse ante una hipótesis de encubrimiento o manipulación de la prueba.
Cuando declararon el 1 diciembre del año pasado, el fiscal Rívolo le preguntó a Bohdziewicz si en su celular tenía conversaciones con Milman, y ella respondió: “Sí, de temas laborales. Pero quiero aclarar que las borré. Tanto los mensajes como las fotos, porque sentí que se podía violar mi intimidad si me pedían mi teléfono. Yo borré todo porque no había posibilidad de seleccionar sólo algunas cosas y tenía fotos intimas mías comprometedoras. Para eso me asesoré. De todas formas, quiero aclarar que nunca hablé de nada relacionado con el atentado a la vicepresidenta en cuanto a una participación criminal en el mismo. Sí hemos hablado sobre el tema del atentado, desde el punto de vista de lo que se escuchaba por los medios«.