17 de noviembre de 2024

NCN

Para que el ciudadano tenga el control.

Atentado a CFK: abogados de la vicepresidenta piden la indagatoria de Rossana Caputo

La querella de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner solicitó que Rossana Caputo, hermana de un exfuncionario del gobierno de Mauricio Macri, sea indagada en el marco de la causa en la que se investiga el accionar violento de Revolución Federal, bajo la acusación de haber sido quien se ocupó de dotar de financiamiento a esa organización desde la empresa Caputo Hermanos.

La presentación formalizada ayer por la tarde por los abogados de la exmandataria, Marcos Aldazábal y José Manuel Ubeira, está basada principalmente en la declaración testimonial de un empleado de Caputo Hermanos que contó que fue Rossana quien, de modo inhabitual, se ocupó del vínculo entre la firma y Jonathan Morel, supuesto dueño de una carpintería en Boulogne y líder de Revolución Federal, informaron fuentes del caso.

La supuesta contratación por parte de Caputo Hermanos a la carpintería de Morel fue, a los ojos de la querella, la excusa formal para esconder el financiamiento a Revolución Federal que en el mismo período de tiempo del año 2022 desplegó actividades violentas en las calles de la Ciudad de Buenos Aires, en su mayoría contra la vicepresidenta y el espacio político que ella conduce.

La declaración testimonial que agregó elementos a la posición de la querella corresponde a un empleado de Caputo Hermanos, de apellido Nudelman, que contó que su trabajo para esa firma radica en «contabilizar y efectivizar las órdenes de pago de los proveedores de los fideicomisos que están en obra», pero aclaró que lo habían corrido de esa función para el caso de Espacio Añelo, en Neuquén.

«Toda esta oscuridad en torno de Morel se explica porque lo que se hizo fue financiar a Revolución Federal. A Nudelman lo desplazaron de la compra de muebles para Añelo en abril de 2022. Ahí quedó a cargo Rossana Caputo, solo controlada por Flavio y (su hija) Jimena Caputo», sostuvieron los abogados de la querella al reclamar la «que se indague a Rossana Caputo y que se profundice la investigación relativa al accionar de Flavio Caputo», según el texto al que accedió la agencia estatal Télam.

«Ahora sabemos que la contratación de Morel para hacer muebles en Añelo tiene características que la hacen única. Fue en este único caso en el que Flavio Caputo desplazó a Nudelman de encargarse de presupuestos y le dijo que específicamente de la mueblería se encargaría Rossana Caputo», remarcaron.

«Nudelman contó que Caputo Hermanos no se encarga de mueblería y, segundo, contó que Rossana Caputo no trabaja en Caputo Hermanos. El único caso en el que se hizo mueblería no pasó por los circuitos normales, y ese único caso lo llevó adelante Rossana Caputo, con pagos aprobados por Flavio y Jimena Caputo: todo en familia», detallaron.

«Ese único caso es en el que se contrató a una carpintería inexistente de Boulogne para hacer trabajos en Neuquén, que casualmente pertenecía al que devino en líder de una agrupación decidida a eliminar al kirchnerismo como sea: ‘muertos o exiliados'», insistieron los abogados, recordando una de las tantas consignas que supo agitar Revolución Federal.

En la misma línea argumental, y tomando como base la declaración de ese empleado, los abogados de la vicepresidenta remarcaron que «Morel fue el único que no transportó los muebles que vendió con la transportadora usual, sino que pidió furgones especiales en los que él debía viajar con los muebles y de los que se ocupó él y no el personal de Caputo Hermanos».

«Todo se hizo de manera irrastreable. A esto se suma que la explicación de que tenía que ir en el furgón (para controlar que los muebles no se dañen ante una eventual lluvia) parece ser mentira: sabemos que Morel viajó a Añelo en avión. Lo único que queda, entonces, es el intento de evitar la fiscalización de trabajadores regulares de la empresa», concluyeron los abogados de la querella.

Revolución Federal y el presunto nexo con Caputo Hermanos

La presentación de la querella incluye, además, un documento adjunto con una línea de tiempo en la que puede verse la contemporaneidad entre el surgimiento de Revolución Federal, su despliegue en las calles y los flujos de dinero que circularon desde Caputo Hermanos hacia Morel y su entorno.

La reconstrucción empieza en mayo del 2022, mes en el que apareció la cuenta de Revolución Federal en Facebook y en el cual Rossana Caputo habría contratado a Morel para hacer los muebles para Añelo.

El 24 de ese mes, una de las socias de Morel le facturó 2,5 millones de pesos al fideicomiso Espacio Añelo y un proveedor tercerizado por Morel emitió una factura por otros 1,1 millones; al día siguiente Revolución Federal realizaría la primera marcha de las antorchas a Plaza de Mayo.

La secuencia trazada por los abogados de la querella continúa exhibiendo como a lo largo del tiempo se enhebrarían acciones de Revolución Federal con facturas y pagos: de su lectura se trasluce que para los abogados existe un vínculo entre el dinero y la violencia en las calles porteñas.

El último hito de la recta está marcado el 1 de septiembre, cuando un joven identificado como Fernando Sabag Montiel quiso asesinar a la vicepresidenta, en la puerta de su casa: un día antes, según la reconstrucción de la querella, se habría emitido la última factura de Morel o algún proveedor tercerizado a Espacio Añelo.

«La financiación de Caputo Hermanos a Morel empezó y terminó con Revolución Federal. Así como todo comenzó en mayo de 2022, todo concluyó con el atentado a Cristina Fernández de Kirchner. Javier Aris declaró que luego de contactarlo el 30 de agosto por un trabajo para Añelo, Morel no lo llamó más. ¿Qué pasó? Que el 1 de septiembre Sabag Montiel gatilló un arma en el rostro de Cristina Fernández de Kirchner y esto hizo que todo el entramado de Revolución Federal saliera a la luz», señalaron Aldazabal y Ubeira.

Los abogados sostuvieron que a la luz de la última testimonial incorporada al expediente, y tras analizar toda la prueba, «termina de quedar absolutamente claro que lo que existió no fue una decisión comercial casi inentendible de Caputo Hermanos (la de contratar a Morel), sino una evidente financiación de una agrupación violenta y dispuesta a matar».