El atentado a CFK sumó un nuevo capitulo que salpica a la oposición, y es que un testigo del que la identidad está reservada aseguró que el diputado nacional Gerardo Milman, tenía conocimiento del atentado a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner incluso antes de que sea ejecutado el intento de magnicidio. Tras las acusaciones, el legislador salió a defenderse y aseguró que es una «operación berreta del kirchnerismo». El bloque PRO también salió en su defensa.

En ese contexto, el diputado de Juntos por el Cambio, Gerardo Milman, se presentará este viernes 25/10 espontáneamente a la Justicia «para desarmar una operación berreta del kirchnerismo» que busca involucrarlo falsamente con el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Kirchner.

El legislador de la oposición le dijo al diario Clarín que todas las acusaciones se tratan de un "disparate" que fue armado por "la AFI y los diputados Rodolfo Tailhade y Leopoldo Moreau" con la venia de Cristina Kirchner.

En ese sentido, el diputado opositor dijo que «estoy a disposición de la Justicia y me voy a presentar en la Justicia para desarmar esta operación berreta, y que la Justicia determine todo lo que quiera».

A su vez, el diputado nacional y mano derecha de Patricia Bullrich aclaró que efectivamente se hizo esa reunión con sus colaboradoras, pero negó haberse expresado en esos términos o haber tocado ese tema.

«Las imágenes que muestran los medios oficialistas hacen referencia a que estoy comiendo o tomando algo con dos colaboradoras mías, pero no hubo ninguna discusión con respecto a un posible atentado contra Cristina Kirchner», sostuvo Milman.

El PRO salió en su defensa

«Desde el Bloque Frente Pro rechazamos las acusaciones infundadas al vicepresidente del bloque en la Cámara de Diputados Gerardo Milman», arranca el comunicado que difundió el PRO.

«Desde que ocurrió el atentado a la vicepresidente, el oficialismo ha estado intentando vincular a los responsables materiales de este hecho de suma gravedad institucional con espacios políticos de la oposición y con el periodismo», agrega el texto.

A su vez, consideraron que acusar «de esta manera» al legislador nacional Gerardo Milman «con rumores, para generar sospechas, afectando el buen nombre y honor de un representante destacado de la oposición, es un golpe bajo a la credibilidad de las instituciones de la República».

Para finalizar, añadieron: «Confiamos en el trabajo de la Justicia para el esclarecimiento del caso y que se investigue con celeridad a los verdaderos responsables».

De qué se lo acusa:

En concreto, la justicia federal investiga si un diputado de Juntos por el Cambio, Gerardo Milman, sabía que la noche del 1 de septiembre CFK sería víctima de un intento de magnicidio. La primicia la dieron a conocer el diario Página 12 y la agencia Télam, quienes describieron algunas pistas sobre por qué se vincula al diputado nacional con el hecho.

La pista se investiga en un legajo reservado que se abrió a partir del testimonio de un asesor del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, quien aseguró haber escuchado a un legislador nacional de JxC hacer referencia al ataque antes de que ocurriera. El testigo, cuya identidad se mantendrá bajo reserva, aseguró ante la Justicia que el episodio ocurrió el 30 de agosto en el restorán Casablanca, ubicado a metros del Congreso, después de las 15.20.

El testigo aseguró haber escuchado que Milman le decía a dos mujeres con las que compartía mesa que «cuando la maten» él iba a estar «camino a la costa»; algo que volvió a su mente dos días después cuando se enteró del intento de magnicidio.

A partir de ese testimonio, la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rivolo avanzaron con una serie de medidas tendientes a reconstruir la escena relatada por el testigo hasta identificar y escuchar el relato de las dos personas que compartieron mesa con Milman.

Las personas que se reunieron aquella tarde con Milman fueron la integrantes de su equipo Carolina Gómez Mónaco e Ivana Bohdziewicz, quienes este miércoles declararon como testigos ante la jueza Capuchetti y respondieron preguntas del fiscal Rivolo y de la querella de la Vicepresidenta. Ambas negaron los hechos de los que acusan a Milman.