Buenos Aires no cumple con la ley de protección animal
La cuestión es expuesta hasta hoy (ayer fue la primera) en dos jornadas organizadas en la Legislatura con motivo de celebrarse el 29 de abril el Día del Animal, y el ministro de la Corte Suprema Eugenio Raúl Zaffaroni expondrá sobre la ley 14.346, de protección de los animales, y de éstos como sujetos de derechos.
El encuentro, auspiciado por varias entidades, servirá además de marco para el análisis de la “situación de los animales en la Ciudad, normativas existentes y cumplimiento”.
Las organizaciones, entre las que se cuentan la Fundación por los Derechos de los Animales no Humanos (FUNDANH) y Movimiento de Animalistas Argentinos, acusan al gobierno porteño de “abandonar” el programa de esterilización y atención gratuita de perros y gatos en favor de la “corporación veterinaria que toma la cuestión como un negocio”.
“Los sectores más carenciados tienen más animales”, advirtió la representante de FUNDANH y ex titular del Departamento de Sanidad y Protección Animal del gobierno porteño, Mary Antúnez, e indicó que, según estadísticas, “algunas familias tienen hasta siete animales con la exposición a enfermedades que supone”.
“Los humanos somos los culpables, al domesticarlos, de la superpoblación de perros y gatos. Ahora, racionalmente, debemos regular la irregularidad que producimos pero éticamente, no a través de matanzas sino de políticas de esterilización“, asegura la especialista.
La protección de la fauna urbana fue establecida en 1996 en la ley que permitió la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires, pero su instrumentación a través de una norma práctica no se alcanzó hasta el 2004 cuando la Legislatura aprobó la ley 14.346 que estipula que la esterilización quirúrgica es política de Estado.
La ley de esterilización nunca fue reglamentada, no obstante organizaciones proteccionistas realizaron campañas privadas de esterilización gratuita, especialmente en barrios y zonas carenciadas de la Capital e interior de la Argentina.
“Para que la política de esterilización tenga éxito debe implementarse a partir de un servicio gratuito, ético y óptimo”, afirmó Antúnez y agregó que en el caso de la Ciudad “debería realizarse a un ritmo de 8 a 10 animales por hora, a un costo de 15 pesos cada intervención contra los 400 a 1.200 pesos que cobran los veterinarios particulares”.
Antunez fue titular del Departamento de Sanidad y protección Animal durante 2011-2012, y aunque contaba solamente con dos veterinarios profesionales “logró un número importante de esterilizaciones”, coincidieron en señalar desde distintas entidades protectoras.
Al respecto, el Movimiento Animalistas Argentino se preguntó “¿qué hace la ciudad de Buenos Aires para cumplir con los objetivos de la ley, que habla de castrar más de 100.000 animales por año?”
Aseguró además que el Instituto Pasteur “está dotado con más de 50 veterinarios rentados que rara vez realizan castraciones y posee móviles que se utilizan para otros fines”. “La Ciudad -afirmó- compró insumos para más de 50.000 castraciones, muchos vencen este año; pero sólo realizaron hasta ahora 30 castraciones”.
El Movimiento, que nuclea a entidades de todo el país, reclamó al gobierno porteño “la inmediata y adecuada reglamentación de la ley 4.351 sobre esterilización, aplicación de la partida presupuestaria correspondiente, urgente puesta en marcha de, al menos, un Centro Gratuito de Atención Veterinaria en cada comuna y restitución en el cargo de Mary Antúnez.”