Brizuela y Doria respondió las acusaciones del bederismo que pidió su renuncia: «Fue una campaña sucia por un gobernador menemista»
La diputada nacional Inés Brizuela y Doria (UCR – La Rioja) respondió a las acusaciones del oficialismo de su provincia que le solicitó su renuncia por haber defendido en 2008 a una persona acusada de crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura militar. La diputada indicó que es parte de una “operación de prensa” en plena campaña electoral y explicó la situación que acarreó el pedido de dimisión.
La referente del radicalismo detalló que la prensa local difundió una información tergiversada. Ella relató que hace cinco años, a título de abogada independiente, fue convocada “para representar a una persona que había sido citada por el juez, sin saber los cargos, ni la causa” y que, una vez conocido en detalle la acusación, cumplió en “acompañarlo en ese acto” como se había comprometido. Y aclaró que debido a que “no estaba de acuerdo con ejercer la defensa en esa causa” su renuncia fue “inmediatamente”.
Si bien asumió ese acompañamiento que le reclama el periodismo y algunos sectores del oficialismo en el distrito, la legisladora indicó que “ejercer la defensa implica acciones como recabar información, aportar pruebas, presentar testigos y alegar la inocencia de un defendido” actos que “jamás” realizó. Además, resaltó que “es de fascistas atribuir la ideología de un defensor con la de un defendido”.
En sintonía, el Colegio de Abogados de La Rioja, a través de su presidente José Sotelo, se solidarizó con la diputada y expresó su “repudio por la mala intencionalidad periodística vinculada con represores de crímenes de lesa humanidad”, en tanto que detalló que es “inaceptable” el ataque al libre ejercicio profesional.
Asimismo la diputada criticó que tanto el gobernador Luis Beder Herrera como los legisladores riojanos la acusen “por un hecho tergiversado, cuando días atrás dijeron que se presentarían como querellantes particulares en la causa Alberto Ledo (en la que está involucrado el flamante jefe del Ejército, César Milani) y finalmente dieron marcha atrás porque no les importa”.
Respecto a lo que describió como “una campaña sucia montada por un gobernador menemista (Beder Herrera) que debería está pidiendo perdón por los indultos de su, hoy, senador”, explicó que el objetivo es “desprestigiar la imagen de Julio Martínez” (diputado nacional y candidato a renovar su banca por la Alianza Fuerza Cívica Riojana muy cercano a Brizuela y Doria). Y agregó que “el incoherente es Beder Herrera, que tiene funcionarios de la dictadura en su Gobierno”.
La legisladora desafió oficialismo riojano a que revisen su historial en búsqueda de “incoherencias profesionales, ideológicas o políticas, pero de verdad, no estás chicanas”. A la vez, recordó: “Yo me presente hace poco para pedir la reapertura de la causa Ledo en Tucumán, en ese lugar voy a estar siempre, defendiendo los derechos humanos, no como estos oportunistas”.
Brizuela y Doria concluyó, respondiendo con dureza a las acusaciones del oficialismo, que “no somos nosotros los que mandamos a hacer inteligencia dentro de los grupos sociales, ni somos los que damos impunidad y protegemos a represores, ni los premiamos con ascensos, ni los nombramos como funcionarios”. Y aclaró que tiene “la conciencia tranquila, y nada que ocultar”.