El presidente Javier Milei está en una carrera contra reloj para fortalecer sus alianzas políticas y minimizar los daños tras recientes derrotas en el Congreso de la Nación. En las últimas horas, La Libertad Avanza (LLA) ha sufrido una pérdida significativa con la salida de la diputada Lourdes Arrieta y el senador Francisco Paoltroni, ambos excluidos por decisión del propio partido. Esta situación ha agudizado la necesidad de Milei de consolidar relaciones con sus bloques aliados.
Para abordar estos desafíos, Milei convocó a una reunión crucial hoy a las 18:00 en la Casa Rosada, a la que asistirán los presidentes de bloque del PRO, Cristian Ritondo; del MID, Oscar Zago; y de LLA, Gabriel Bornoroni. La convocatoria también se ha extendido a los bloques federales. El objetivo principal de este encuentro es gestionar el control de la situación legislativa y explorar la posibilidad de conformar un espacio común para enfrentar las dificultades que se avecinan.
Vale recordar que actualmente, el Gobierno cuenta con solo 37 diputados y 6 senadores, lo que acentúa la dependencia de Milei de sus aliados para mantener una mayoría efectiva en el Congreso. Aunque en la práctica ya existe una cooperación interbloque, especialmente en cuestiones previas a la última votación sobre los fondos de la SIDE, la formalización de un interbloque aún no se ha concretado. Dentro del Gobierno, algunos funcionarios han expresado su deseo de que Ritondo asuma la presidencia del posible interbloque, mientras que tanto en la bancada oficialista como en el PRO se aclara que aún no hay acuerdos definitivos.
En tanto, el PRO, que hasta hace poco fue un aliado incondicional, comenzó a mostrar señales de autonomía. Mauricio Macri, expresidente y figura clave del partido, ha retomado una agenda propia y ha criticado severamente al entorno de Milei en recientes apariciones públicas. Además, los bloques del PRO en el Congreso han actuado en ocasiones contra los intereses del presidente. En este clima de tensiones internas, Milei ha mantenido varias reuniones con Macri para resolver disputas y alinear posiciones. En uno de estos encuentros, Milei expresó su preocupación sobre el manejo de la situación por parte de su propio entorno, sugiriendo que la falta de cohesión está generando más problemas de los que resuelve.
La disputa entre Macri y el equipo de Milei también incluye conflictos sobre cargos en el Gobierno, en especial en relación con el asesor estrella Santiago Caputo. Macri ha señalado que hay oportunidades para incluir nuevos cuadros políticos y técnicos en el Gobierno, lo que añade una capa adicional de complejidad a las negociaciones.
Ambos líderes coinciden en que una ruptura sería beneficiosa para la oposición, ya que competirían por el mismo electorado. Pero, el PRO no tiene prisa por cerrar un acuerdo definitivo. El partido podría esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos antes de comprometerse completamente. La reciente votación sobre los fondos de la SIDE se interpretó como una señal de poder y un recordatorio de que el PRO puede ser un aliado valioso en futuras negociaciones.
Por su parte, en los últimos encuentros, Macri advirtió a Milei que las dificultades enfrentadas en el Congreso podrían repetirse si no se producen cambios en la estrategia del Gobierno. Existe un malestar notable en la forma en que el Ejecutivo ha manejado las relaciones con los gobernadores del PRO, quienes han encontrado una mejor sintonía con los peronistas en comparación con el trato recibido desde la presidencia.
Con estas dinámicas en juego, el futuro político de Milei y la estabilidad de su administración dependen en gran medida de la capacidad para fortalecer alianzas y manejar los desafíos legislativos que se presentan.