Buscan que cada vez más jóvenes accedan al régimen de pasantías educativas
Un proyecto de ley prevé extender el período hasta dos años y otorgar beneficios a las empresas que ofrezcan posibilidades de práctica laboral a estudiantes y docentes
Un grupo de diputados del PRO, del Peronismo Federal y de Unión por Todos presentaron un proyecto de ley a través del cual se proponen mejorar el actual régimen de pasantías educativas. En él destacan que el marco vigente desalienta la contratación por parte de las empresas al equiparar al pasante con el trabajador común y plantean la necesidad de introducir modificaciones para aumentar la cantidad de jóvenes que puedan incorporarse a las prácticas profesionales en el mercado laboral.
El proyecto redactado por el diputado Nacional del PRO Julián Obiglio busca ayudar a revertir los crecientes índices de desocupación entre los jóvenes, que según datos oficiales ya alcanza al 20 %. “La falta de trabajo entre los jóvenes es una realidad cada vez más dura, que se refleja hasta en los propios datos del INDEC, por eso queremos buscar una herramienta que ayude a mitigarla. Es un hecho que la adecuada formación profesional constituye una verdadera fuente para el acceso, la conservación y la calificación del empleo, lo que se traduce en mejores niveles de empleabilidad, en mejores defensas contra el desempleo y en mejoras de la promoción laboral”, sostiene en los fundamentos.
La iniciativa otorga a los pasantes la posibilidad de extender el período de práctica profesional hasta un año, con posibilidad de prorrogarlo por un año más y aumenta la carga horaria máxima a treinta horas semanales. Además los pasantes contarían con la cobertura de un servicio médico asistencial y un seguro según lo indicado por la Ley de riesgos del trabajo.
Acompañado por las diputadas del PRO Gabriela Michetti y Cornelia Schmidt Liermann, sus pares del Frente Peronista Enrique Thomas; Carlos Brown y Carlos Carranza, y la diputada de Unión por Todos; Patricia Bullrich, Obiglio plantea que “el presente marco normativo hace difícil descubrir cuáles serían los estímulos que tiene el emprendedor para contratar a un pasante, pues si éstos conciben a la pasantía como un programa de adiestramiento en orden a emplear a trabajadores futuros, debemos considerar que el empresario por casi el mismo costo puede conseguir en el mercado laboral a trabajadores permanentes ya capacitados o capacitar sin correr con tantas cargas y riesgos”.
Por ese motivo se proponen una serie de modificaciones de fondo, para aumentar la cantidad de beneficiarios por el régimen de pasantías. Entre las que se destacan la creación de un programa formativo, a cargo del Ministerio de Educación, en el que se prevé que las empresas o cámaras puedan asesorar en su desarrollo; además de intervenir en el proceso de selección, evaluación y publicidad del sistema.
La propuesta hace hincapié en el carácter facultativo de la asignación estímulo, por lo que propone derogar la obligatoriedad de estipular dicha asignación y prescinde de la referencia a los convenios colectivos de trabajo. “La asignación estímulo, en los casos que se estipule, será establecida en la medida de la responsabilidad, grado de especialización, dificultad y tiempo de dedicación que implicare la actividad”, sostiene Obiglio.
Finalmente, para asegurar el espíritu formativo de las pasantías, se propone colocar al Ministerio de Educación en un pie de igualdad con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
“El actual sistema fracasó porque perdió de vista la necesidad de perfeccionarse y profesionalizarse que deben tener nuestros jóvenes para asegurarse un lugar en el exigente mercado laboral actual. El acceso a la formación profesional constituye un verdadero derecho humano orientado a la adquisición de habilidades que los capaciten para un mejor desenvolvimiento en el medio socio-laboral; este derecho en lugar de desalentarse, como ocurre con el régimen vigente, debería ser promocionado; especialmente entre aquellos que no se encuentran dentro del mercado de trabajo”, concluyó Obiglio.