La Cámara Federal de Casación Penal confirmó la orden del secuestro de teléfono celular del diputado nacional de Juntos por el Cambio (JxC), Gerardo Milman.
Es en la causa en la que se investiga el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, informaron fuentes judiciales.
La decisión, alcanzada con los votos de los jueces Alejandro Slokar y Ángela Ledesma, despeja el camino para analizar la información contenida en uno de los teléfonos celulares que había sido entregado a la justicia por el propio legislador en la misma oportunidad en la que se opuso a que sea analizado.
A través de un fallo de dos páginas, la sala segunda del máximo tribunal penal del país declaró inadmisible el recurso del abogado defensor del Diputado Nacional contra la orden de secuestro de su teléfono celular.
Los magistrados advirtieron que el planteo se limitaba a expresar las discrepancias de la defensa con el decisorio cuya impugnación postulaba, lo que -conforme criterio del tribunal- no resulta suficiente para habilitar la intervención de la Cámara de Casación.
El 17 de agosto pasado la Sala I de la Cámara Federal porteña -con los votos de Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi y la disidencia de Mariano Llorens- había ordenado el secuestro del teléfono de Milman, algo a lo que se había negado la jueza María Eugenia Capuchetti.
La orden se dispuso tras la declaración de una de las asesora de Miman que contó ante la justicia que había sido convocada por el entorno del legislador para eliminar la información de su teléfono celular.
Después de la intervención de la Cámara Federal porteña, la Cámara de Diputados autorizó el secuestro del «celular o los celulares» del diputado de Juntos por el Cambio Gerardo Milman y el acceso a la información y comunicaciones que contengan.
La expectativa de que pueda hallarse información útil para la causa en el teléfono de Milman es muy baja, entre otras cosas por el tiempo transcurrido desde el hecho ocurrido el 1 de septiembre pasado.
Días atrás, los abogados de la querella Marcos Aldazabal y José Manuel Ubeira denunciaron que Milman entregó a la justicia un teléfono celular que había comprado después del intento de magnicidio y que tendría, al menos, otros tres dispositivos móviles, informaron fuentes judiciales.