Arquitectura sustentable: Casas verdes que van contra el statu quo
Antes se construía con barro y paja. Después las civilizaciones pasaron a priorizar otros materiales como el cemento y el hormigón, denostando otros materiales como si fuesen sinónimo de precariedad. Hoy que todas las áreas intentan ser sustentables, ¿vuelve el adobe para la construcción?
«La aislación acústica es impresionate», asegura el dueño de casa, que construyó su nuevo hogar sobre una colina que da hacia el sur, lo que hace que la casa sea «super luminosa».
«Muchos tienen el prejuicio de que es muy oscura», apunta Sengotta extrañado. Los prejuicios son la principal causa de que este tipo de construcciones sean tan esporádicas, al menos en Europa.
En algún momento esta forma de construir, tan propia de algunos pueblos originarios y muy extendida en la Edad Media europea, quedó totalmente descartada. La modernidad tendía a otros materiales y formas, vivir en casas de adobe resultaba
Este regreso a otro tipo de materiales está siendo incentivado de distintas maneras. En Alemania, por ejemplo, se gestó una iniciativa del gobierno federal para promover el uso de materiales renovables. Incluso existe la Agencia Especializada en Materias Primas Renovables (FNR, por sus siglas en alemán). De todos modos, no podría decirse que este regreso se esté dando realmente como una «revolución». Más bien se ve un proceso «lento pero continuo» de pensar todo de un modo distinto, comenta Edelhäuser.
El cambio climático, el mayor catalizador
El debate sobre el cambio climático y las posibles medidas para paliarlo dispararon el análisis en muchísimos sectores. Y así fue como en la construcción también comenzaron a cuestionarse los materiales y los modos de construir. Las materias primas naturales son mucho más «amigables con el ambiente» a la hora de producirlas y también de reciclarlas, explica Edelhäuser. Además, esos procesos no requieren un gran consumo energético.
Ventajas y desafíos
De todos modos, la realidad es que para mucha gente no tendría sentido construir de un modo tan distinto «sólo» por el medio ambiente. Pero no se hace sólo por una conciencia ambiental. Existen otras ventajas. El adobe, por ejemplo, «tiende a absorber la humedad atmosférica», explica el ingeniero.
Pero también existen algunos retos que deben ser atendidos. La paja y el barro requieren un tratamiento para evitar problemas de humedad. «Pueden aparecer hongos en la paja si se moja y no puede secar», advierte Edelhäuser. «Y el barro se hincha si está expuesto a mucha humedad.»
Eso implica que aún no es posible sentar el fundamento de una casa sin hormigón, «y nos consta que no es un material ecológico», lamenta Görnhardt.
No pensar en blanco y negro
¿Puede considerarse que una vivienda es sustentable aunque tenga un fundamento de hormigón? Sí, dice Edelhäuser. Utilizar la mayor parte de elementos sustentables posible hará que la ecuación general sea positiva, asegura.
Tom Nebe (dpa)