El ex ministro de Planificación volvió a despegarse de su ex mano derecha, José López, en un caso que investiga el presunto pago de coimas de parte de la empresa sueca Skanska a funcionarios del 2005, para adjudicarse así obras de ampliación de dos gasoductos, y en el que ambos, entre otros, son sospechosos de «cohecho» y de defraudación al Estado a través el cobro de sobreprecios en la construcción de los gasoductos Sur y Norte.
«Declaré que la imputación es falsa, no es correcta, las pruebas tampoco lo son, porque no me involucran directamente», declaró el diputado tras salir de Comodoro Py, y cerró: «Me siento perseguido».
Además de su declaración de inocencia («Jamás conocí en mi vida a ningún ejecutivo de Skanska ni en Santa Cruz ni acá»), De Vido, en el escrito, buscó desligarse del ex secretario, que se encuentra detenido desde el 14 de junio: «En cuanto a mi relación con el Sr. José López es de conocimiento público nuestra relación funcional y ninguna evidencia o hecho me acerca a cualquier acto de aquel que pueda ser sospechoso ni en esta ni en ninguna otra causa».