En una sorpresiva jugada, la senadora y expresidenta Cristina Fernández confirmó a su ex Jefe de Gabinete, Alberto Fernández, como candidato a presidente y a ella misma como candidata a vicepresidenta. La senadora terminó con todas las especulaciones al confirmar la fórmula un mes antes de la fecha límite. La incógnita será ahora qué decide hacer el peronismo institucional, que tiene a Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y el reciente liderazgo de Juan Schiaretti, de Córdoba. La otra vertiente opositora está liderada por Roberto Lavagna.
Y con esto se abre una nueva pregunta, que es si el Presidente Mauricio Macri sostiene su candidatura a la reelección, ya que sus chances aumentaban en espejo si Cristina encabezaba una fórmula.
En octubre del año pasado Alberto Fernández advertía que la unidad de la oposición no puede prescindir de la ex Presidenta. “Es la dirigente con mayor cantidad de votos, entonces sería disparatado dejarla afuera”, explicaba en una reunión con jóvenes en la sede de la UOCRA Misiones.
Fernández se amigó con Cristina después de diez años sin hablarse. Fue Jefe de Gabinete de la primera etapa del kirchnerismo y en el último tiempo, se recreó como componedor de las diversas piezas del peronismo.
«Gracias Cristina por tu grandeza y tu inmenso amor al país. La unidad es el camino para que nuestro país vuelva a tener como prioridades la educación, la salud y el trabajo y Alberto Fernández lo representa con firmeza. Son la esperanza de un Pueblo que quiere ser feliz», tuiteó la diputada nacional Cristina Britez.
Ahora resta observar con atención las repercusiones de este anuncio inesperado y temprano, que tiene a todo el arco político movilizado alrededor de la definición que arrojó esta mañana la senadora Fernández de Kirchner.