La fiscal de la causa que investiga el presunto pago de sobornos en abril del 2000 para sancionar en la Cámara alta la ley de flexibilización laboral, Sabrina Namer reconoció esta mañana que existe «un rumor de absoluciones». De todas maneras, aunque no sea cierto, indicó que «no habrá detenidos porque las condenas no quedarán firmes».
En ese sentido, la abogada estimó que «es muy difícil llevar estos casos después de 13 años». A su vez, señaló que “la estrategia de la defensa fue considerar que el hecho no estaba probado. Es determinante no haber contado con la esposa de (Mario) Pontaquarto en el caso”.
Entrevistada en el programa Broucastin de Radio América, Namer hizo alusión a la declaración de Mario Pontaquarto, quien con su arrepentimiento dió inicio al proceso judicial, «se ha referido a varios días y distintos momentos». Y agregó que «uno de los puntos más controvertidos ha sido una reunión en la Casa de Gobierno. Su testimonio lo confiamos como una prueba. Lo que se determinó es que era un relato factible, hablaba de muchas personas, y no es poco».