Cómo impactará en el Congreso una victoria de Massa o Milei
Si bien hace tiempo se sabe cómo quedarán conformadas las bancas en ambas Cámaras a partir de Diciembre, el resultado del Balotaje permitirá dar “luz verde” a un reordenamiento natural tanto en Diputados como en Senadores.
Sobre todo luego del “Pacto de Acusso” donde, para sorpresas de muchos, Milei dejó de lado su discurso anti casta y se sumó al “ala dura” del Pro de la mano de Macri y Bullrich.
Por el momento, en la Cámara Baja, la fragmentación de Juntos por el Cambio (Halcones y Palomas del Pro, Radicales y a CC) será determinante para el futuro de las Leyes que vendrán. Un triunfo de Massa puede detonar el deteriorado JxC, más una victoria Libertaria quizás “acomoda un poco” las cosas y como dice el refrán, cuando el carro ande los melones se acomodarán solos.
El escenario en Senado es similar, pero como Unión por la Patria quedó cerca de la mayoría, absorbe el impacto y la grieta opositora no se nota tanto.
En la Cámara Baja los números quedaron expuestos tras las generales: Unión por la Patria había logrado conservar la primera minoría en la Cámara de Diputados con 105 legisladores propios más otros 4 del Frente de la Concordia misionero. Por su lado, Juntos por el Cambio había quedado debilitado con 94 escaños; y La Libertad Avanza había irrumpido con una inédita bancada de 38 legisladores. Aparte, las 5 bancas de la izquierda y otras 12 de fuerzas provinciales.
Pero el resultado puede dar lugar a nuevas alianzas y alejamientos.
¿Qué pasa si gana Massa?
Existe la mínima chance de que JxC haga de lo “pasado, pisado” y se vuelva a encolumnar como una única oposición. Pero acá la susceptibilidad de los radicales quedó expuesta y es el bloque con el que juega Massa para futuros acuerdos. Esto sumado a la clara intención de Macri de romper desde adentro el bloque amarillo hace suponer que estarán desdoblados en muchas de las Sesiones. Es decir, mismo bloque pero no amalgamados a la hora de votar. Dependerá de que se propone para levantar o no la mano.
Por su lado la Libertad Avanza también podría fragmentarse, consecuencia de las esquirlas que ocasionó el pacto del líder con Macri. Muchos diputados quedaron heridos de guerra y una derrota el 19/11 sería el adiós definitivo a la colación.
¿Y si gana Milei?
Este escenario, de mantenerse las posturas actuales, implicaría la ruptura definitiva de Juntos por el Cambio. Los halcones PRO pasarían a jugar fuerte con los Libertarios (que esconderían su descontento y se alinearían al nuevo Presidente). Formando un bloque oficialista de derecha intenso.
Aun así el número más positivos ronda los 70 diputados -muy lejos de los 129 que se necesitan para el quórum-, dependerá claro de que las “ex fuerzas” amarillas acompañen. Pero el levantar la mano dependerá claro de que Ley se quiera aprobar.
El Senado, otra historia aparte
Aquí Unión por la Patria juega con un poco más de “soltura”: tendrá un total de 35 senadores (33 propios, 2 del Frente de la Concordia): solo dos votos menos de los necesarios para el quórum. Con el apoyo de Juntos Somos Río Negro -cuyo líder, Alberto Weretilneck, ya le dio públicamente su apoyo a Massa para el balotaje- y alguno de los ex oficialistas de Unidad Federal -como el correntino Carlos «Camau» Espínola-, el peronismo podría fácilmente retener el control de la Cámara sin necesidad de suplicar el voto radical.
Juntos por el Cambio, mientras tanto, ha logrado mantenerse más unificado en el Senado que en Diputados. Macri estuvo llamando a senadores del PRO para que respaldaran la candidatura de Milei, pero hasta ahora no ha tenido mucho éxito: solo Humberto Schiavoni, Alfredo De Angeli, José Torello y Carmen Alvarez Rivero anunciaron su apoyo al «libertario».
En total, el interbloque de JxC tiene 21 senadores y en el radicalismo calculan que, aunque hubiera una fuga de votos «por derecha», serían muy pocos.
En tanto, la Libertad Avanza tendrá un total de 7 senadores. En el caso de que Milei gane las elecciones, deberá afrontar un arduo trabajo para sumar los 30 votos que le faltan para llegar al quórum. En principio buscará armar otra suerte de frente de «derecha» con les dirigentes del PRO duros, pero de todas maneras no llegaría a más de 14 votos. La primera minoría peronista será uno de sus principales escollos: el «libertario» deberá buscar la forma de romper sí o sí la unidad de UxP para aprobar sus reformas.