Luego de que el Senado dictaminara en el día de ayer el proyecto para reformar la ley de Inteligencia, la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia comenzó su primera reunión del año a la 11 de la mañana. En ella, a puertas cerradas, se encuentra el secretario de Inteligencia Oscar Parrilli.
El objetivo de la comisión que preside la diputada nacional María Teresa García (FPV) es analizar la iniciativa de la Casa Rosada para actualizar el régimen de la Inteligencia nacional.
Ayer por la tarde, en un plenario conformado por las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia, sin presencia opositora, la cámara alta despachó el proyecto que envió el Poder Ejecutivo Nacional. Antes de la firma, el presidente del bloque Miguel Angel Pichetto (Rio Negro) confirmó que se incluyeron «importantes modificaciones» propuestas por el CELS y el legislador provincial Marcelo Sein (ver http://www.ncn.com.ar/?p=19174).
De esta manera, el oficialismo se dispone a abordar la media sanción el próximo jueves. Un importante porcentaje de la oposición mantendrá su posición y no estaría presente en el debate del recinto.
La iniciativa consiste en un proyecto de reforma del sistema de inteligencia. En primer lugar, el proyecto disuelve la Secretaria de Inteligencia conocida como SIDE, “el cambio de nombre no significa nada si no se modifican las prácticas”, dijo sobre esto Cristina Kirchner.
En su lugar se creará una Agencia Federal de Inteligencia, a cargo de un director general y un subdirector designados por el Poder Ejecutivo que requerirán acuerdo del Senado y pasará a depender de la Procuración General de la Nación, al mando de Alejandra Gils Carbó.
Según dijo la presidenta, el proyecto busca “transparentar un tema que evidentemente no ha servido a los intereses nacionales”, explicó.
El proyecto también clasifica la información según sea confidencial, secreta, reservada o pública, y al mismo tiempo se crean bancos de protección de datos y archivos de inteligencia.