La crisis que atraviesa el Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner es cada vez más severa, y en ese sentido, un sector del oficialismo pidió llegar a un acuerdo con la oposición para tratar de calmar a los mercados y contener la disparada del dólar -que ya supera los 330 pesos-. Sin embargo, la dirigencia opositora salió a despegarse de inmediato y alertaron que la única vía de diálogo es y será el Congreso de la Nación.
En ese contexto, varios referentes de Juntos por el Cambio y de otros partidos se mostraron en contra del llamado eventual a consensuar políticas. “Hace dos años y medio que esperamos un plan económico”, sentenció la diputada María Eugenia Vidal.
“El Frente de Todos tiene que hacer un acuerdo entre sus miembros antes de exigirle un acuerdo a la oposición. Hace dos años y medio estamos esperando su plan económico. Esta crisis es el cuarto kirchnerismo”, agregó la exgobernadora.
En la misma línea se expresó Mario Negri. “Urge que el Gobierno ponga un torniquete a la crisis que creó. El país se desangra”, advirtió en su cuenta oficial de Twitter. Y agregó: “Le repito al FdT: dejen de empujarse y de lanzar globos de ensayo. Discutiremos todas las leyes en el Congreso, pero primero tienen que tener un plan de estabilización. JxC no va a cogobernar”.
“Juntos por el Cambio tiene que acompañar a los ciudadanos que están sufriendo este gobierno desastroso, no a los dirigentes oficialistas que generaron esta catástrofe y solo se pelean entre ellos. Que se abracen entre ellos y empiecen a solucionar la crisis”, se quejó la diputada de Juntos Sabrina Ajmechet.
Otro que respondió tajante frente a esta idea fue José Luis Espert, de Avanza Libertad. “Si el gobierno me llamara para un acuerdo con la oposición, mi respuesta será: lleven la propuesta al Congreso y ahí se debatirá públicamente el asunto. El Congreso debe ser el único lugar de acuerdo y la discusión debe ser pública y transparente frente a la sociedad”, indicó.
El primero del oficialismo en proponer una instancia de diálogo con la oposición fue el gobernador Axel Kicillof durante un acto en Florencio Varela. Allí el gobernador bonaerense afirmó: “No pido nada más que eso. Nosotros no somos del odio, ni de la agresión ni de la violencia. Vivimos cuatro años de esas desgracias y hoy necesitamos ayuda, también de nuestra oposición”.
Larreta también se pronunció
Por su parte, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tomó distancia al asegurar que no hubo contacto por parte del Gobierno, y señalar que el oficialismo pone su prioridad en “avanzar sobre las instituciones”.
“Nadie nos convocó ni contactó para ningún diálogo ni consenso de nada. Nadie nos contactó”, enfatizó Larreta en el marco de la presentación del Plan de Seguridad de la Ciudad, y agregó: “Pero la primera reflexión que tendría es que primero se pongan de acuerdo ellos, este nivel de contradicciones, peleas, discusiones e idas y vueltas de Gobierno solo abonan a una mayor angustia e incertidumbre de la gente. Nos muestran que no tienen un rumbo ni un plan”.
En la misma línea, definió que en la actualidad la sociedad vive angustia e incertidumbre permanente, y denunció que la gestión del Frente de Todos no propone “un plan ni un rumbo claro”. Además, cuestionó con crudeza a los sectores vinculados a la vicepresidenta, Cristina Kirchner, por criticar a la Corte Suprema.
“Si tuviéramos un plan, nos daría cierta certidumbre, a pesar de la situación difícil. Hoy no solo el Gobierno no presenta un plan sino que presenta discusiones y peleas entre ellos. Primero que se pongan de acuerdo, y si hubiera alguna actitud, que hasta ahora no han mostrado vocación de consenso y diálogo. Hoy pareciera que la prioridad es estar ensañados contra la Corte, en avanzar sobre las instituciones, no vemos ninguna vocación ni señal de consenso, ahora si lo hubiera, ya lo saben, el ámbito de diálogo institucional es el Congreso de la Nación”, amplió.
Asimismo, indicó: “Entendemos la angustia que viva la gente, una situación de altísima incertidumbre. La gente se despierta a la mañana y no sabe qué va a pasar en la Argentina. Una inflación galopante. La duda no es cómo llegamos a fin de mes sino cómo llegamos al fin de semana. Los comercios no saben a qué precios y valores van a reponer su mercadería. Todo de esto genera una sensación de angustia en la gente”.