El ex titular de la Agencia Fedeal de Inteligencia (AFI) y la ex presidenta de la Casa de Moneda, Katya Daura, están procesados por defraudación a la administración pública, a raíz de pagos hechos para la impresión de un libro que nunca se concretó.
El juez había sostenido que Parrilli, desde la Secretaría General de la Presidencia, había realizado las gestiones para que la impresión de lo que iba a llamarse «El libro de la década ganada» quedara en manos de la Casa de la Moneda.
Sobre Daura, los jueces llamaron la atención acerca de que dio curso a compras que implicaron perjuicios para el patrimonio estatal. Además, sostuvieron que lo hizo sin la intervención del directorio de Casa de Moneda –órgano de gobierno-, cuando ello correspondía, y era reglamentaria y habitualmente cumplido. «Se ha constatado que el patrimonio de una sociedad del Estado (Casa de Moneda) fue efectivamente afectado, pues incluso previo a ser adjudicada en la licitación, la empresa de mención operó a `costo hundido´, autorizando importantísimos gastos en favor de terceros en forma excepcional, en los términos del estatuto», sostuvieron.
Parrilli fue acusado ya que desde la Secretaría de Presidencia se giró 800.000 pesos para el financiamiento del libro.
«Tuvo un papel activo en las definiciones previas entre los involucrados, en las cuales, por un lado, se escogió de antemano la sociedad que resultaría adjudicada y se consintieron los procederes que derivarían en las consecuencias lesivas para los fondos públicos en juego», dijeron los jueces sobre Parrilli.