El domingo, para facilitar el trabajo de las autoridades de mesa y acelerar el proceso de espera en la cola, dirígase a la mesa sabiendo el número de orden en el padrón. Lo puede chequear en aquí o bien en la puerta del edificio donde le toque sufragar.
El número de orden es el lugar en el que aparece su casillero en la planilla de electores. Si bien el presidente y los fiscales de mesa demorarán solo un instante en ubicarlo alfabéticamente, ese tiempo se acorta si colaboramos con esa información.
De no aportar con ese segundo al final la votación se habrá ralentizado en un aspecto que era innecesario. Parece un tiempo despreciable en la demora de una sola persona, pero multiplicado por los electores empadronados toma una relevancia distinta.