Tal como informaramos tempranamente por este mismo medio, los pasillos del Congreso y sus alrededores tuvieron una serie de reuniones entre diputados pertenecientes a Cambiemos y la titular de Consenso Federal, Graciela Caamaño.
Los intereses de los diputados lejos de resultar contrapuestos, luego de la contienda electoral, son absolutamente complementarios. Graciela Caamaño busca darle volumen a un bloque propio «anti grieta» y los diputados que se sumarían a su proyecto persiguen otra construcción política distinta al alicaído Cambiemos.
De este modo, se formaliza un primer paso con el pedido de los diputados de Cambiemos (entrantes y otros ya en ejercicio) de conformar un interbloque llamado «Unidad Federal para el desarrollo».
Se trata de los Diputados Avila; Carambia; Di Giacomo; Morales; Wellbach; Sartori; Ramón; y se especula que pueden sumarse otros en los próximos días.
El interbloque Juntos por el Cambio, que el 10 de diciembre debutará como principal espacio opositor de la Cámara de Diputados de la Nación, perdería al menos siete integrantes antes de su constitución formal de los 119 electos. Esta sangría es clave porque en simultáneo el Frente de Todos está acordando los acoples de bancadas minoritarias a su espacio para consolidarse como primera minoría de la Cámara desde diciembre. Y si se tiene en cuenta la excelente relación entre Sergio Massa y Graciela Caamaño, no sería ilógico pensar que Alberto Fernández cuente con los votos de Consenso Federal quedando al borde del quorum propio.