La llegada del control de ausentismo con datos biométricos, como lo es la huella digital, abre un nuevo capítulo en el campo del Empleo Estatal. A partir del mes de Febrero, el Senado por primera vez implementa sensores de este tipo para controlar el presentismo como lo hace gran parte del sector privado.
Los empleados de la Cámara Alta, tendrán dos meses para adaptarse al nuevo sistema, por lo que a partir del mes de Abril, con los ajustes correspondientes, empezará a regir de manera efectiva el control con datos biométricos impulsado por la Vicepresidenta Gabriela Michetti.
Históricamente quienes desempeñan sus funciones en el Estado han sido excluidos de normas, procedimientos y controles que se estilan en empresas privadas y, el Senado no es la excepción ya que más allá del reglamento y y normas preestablecidas, el mismo se maneja por usos y costumbres, tal vez por esto último, es que algunos senadores no estén de acuerdo con que sus empleados se expongan a esta medida.
El debut de este método de verificación comenzó con torpezas, se registraron demoras de más de media hora en los controles, sólo funciona uno de los ingresos y no alcanza a todo el personal del Senado por lo que se espera un inminente conflicto con el gremio APL (Asociación del Personal Legislativo) conducido por Norberto Di Próspero.