Corredor Bioceánico: «falta de decisión política y mucho desconocimiento»
ENTREVISTA al Senador ALFREDO LUENZO
El Corredor Bioceánico resulta fundamental para la estrategia comercial de Sudamérica, sin embargo, es un proyecto que tiene más de 40 años detenido y pasó a ser un viejo paradigma que tiene la región patagónica de poder integrarse comercial y socialmente con Chile. Decisiones políticas, desconocimiento, una región desvalorizada, o simplemente desinterés pueden ser algunos de los condimentos que han demorado por décadas esta obra, y que al menos por ahora, tampoco avanzará.
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Puede resultar un proyecto grandioso, pero todavía no es suficientemente conocido ni valorado por sus alcances y significación que tiene para la región patagónica como factor dinámico y esencialmente integrador. «De interés político, geopolítico, económico, cultural, medioambiental, científico-tecnológico y turístico», así catalogan los impulsores del corredor bioceánico patagónico, el proyecto que siempre termina siendo postergado.
Este camino, de gran importancia para la circulación comercial, turística y de viajeros, une, en aproximadamente 600 Km. y en pocas horas de viaje dos puertos, el de Chacabuco en el Pacífico y el de Comodoro Rivadavia en el Atlántico.
El Senador patagónico Alfredo Luenzo (Chubut-Somos todos) ha sido uno de los más interesados para que se lleve adelante un corredor bioceánico para su región, y explica que «le cuesta entender» el por qué de la demora de un proyecto «tan positivo» no solo para la región, sino para el país.
«No podemos ver hoy la región patagónica y no comprender lo que es el mundo de los negocios en el pacífico. Creo que sería un potencial de ida y vuelta entre Argentina y Chile que habría que capitalizar», declaró Luenzo en una entrevista para NCN.
Sin embargo, Luenzo admitió que «hasta ahora no hay ninguna espectativa para que esto se pueda realizar, pero vamos a seguir luchando para lograrlo».
Incluso, en la última visita que realizó el Jefe de Gobierno, Marcos Peña, al Congreso de la Nación, el senador aprovechó la ocasión para hacerle un reclamo por «las obras inconclusas que necesita la Patagonia». Y es que el Gobierno no tiene previsto completar la pavimentación del Corredor Biocéanico patagónico, aunque aseguró que está realizando otros trabajos de pavimentación en la zona como una obra de rehabilitación de la calzada y se ejecuta una similar entre la RN259 hasta el límite con Río Negro.
Luenzo se lamenta por que la obra no estuvo incluida en el presupuesto nacional y alega que «ya existía un compromiso asumido por el presidente de Vialidad Nacional, Javier Iguacel, de avanzar con las obras», detalló.
«El Gobierno anterior terminó un proyecto de ejecución, el proyecto ejecutivo está realizado y se alcanzó a licitar en el año 2015, había 2 empresas que habían ganado la licitación, pero la finalización de ese proyecto político, de ese Gobierno,(el de CFK) hizo imposible poder avanzar con la ejecución de la obra«.
«Falta la decisión política pero parece cada vez más difícil«, lamentó Luenzo.
Para ejemplificar la importancia de este proyecto se puede tomar como referencia el Canal de Panamá, canal que lleva ahorrando desde el año 1914 hasta ahora, miles de millas marítimas a muchísimos barcos que quieren cruzar del océano atlántico al pacifico.
El canal es la fuente principal de comercio al conectar el Océano Pacífico con el Océano Atlántico, esto da la posibilidad de ser una vía de tránsito corta y barata para los barcos encargados de transportar mercancías.
Además, se considera importante por la cantidad de tráfico que tiene, el cual incrementa día a día, como el transporte de petróleo, alimentos, elementos industriales entre otros que son de mucha importancia para el comercio marítimo del mundo.
En ese sentido, Argentina está perdiendo una gran oportunidad de «abrirse al mundo», y así lo asegura el Senador Luenzo, que argumentó que «el mercado del pacífico es un mercado del siglo XXI y la Patagonia en ese sentido, teniendo este paso, no solamente con carreteras, sino también con vías férreas con la posibilidad de poder transferir producción petrolera y gacífera, tanto como al resto del mundo por la vía del pacífico, resulta algo muy pero muy atractivo.»
No obstante, Luenzo consideró que para hacer ese «sueño» realidad, se debe ver a la Patagonia como una concepción regional, que no abarque solo la república Argentina, sino también la chilena, «hay que verla como una sola unidad económica, geopolítica y estratégica», expresó Luenzo.
En esa línea, Luenzo agregó que «esto es lo que no se termina de comprender», refiriéndose a la visión integradora de Argentina y Chile. «Nosotros venimos trabajando con la integración de los pueblos, hay condiciones de carácter económico y estratégico que también ponen en valor la importancia que tiene la obra», sentenció el legislador.
La Patagonia argentina comprende 8 provincias. Con una superficie de 1,7 millones de kilómetros cuadrados, abarca la mitad del país. Tiene potentísimos recursos energéticos y de subsuelo. Sin embargo, es la región con la menor densidad poblacional: poco más de dos personas por kilómetro cuadrado.
En ese contexto, se cuestiona si el Corredor Bioceánico no se termina de concretar por tratarse de una «región olvidada», pero el Senador Luenzo no lo adjudica al olvido, sino al desconocimiento.
«Yo creo que todavía no hay una dimensión de las condiciones que puede tener llevar adelante una obra de esta envergadura, me parece que más que nada es desconocimiento, o querer colocar la obra en función de la cantidad de vehículos que transita«, consideró.
Del mismo modo, para el Senador la Patagonia argentina no forma parte de la economía de mercado, «creo que la economía de mercado puede llegar a tener valor el día que las obras estén realizadas y que alguien lo vea como una inversión y una oportunidad».
Asimismo, Luenzo cuestionó al Gobierno actual respecto a la visión que tienen sobre el Corredor, y aseguró que es «una mirada neoliberal«.
«Todavía no se ha puesto en valor, el valor estratégico que tiene esta obra y por otro lado, el Gobierno ha comparado la cantidad de vehículos que puede transitar por esa ruta y la rentabilidad que puede significar en el marco de una obra«, dijo.
Y siguió: «Si vos una obra en la Patagonia argentina la vas a medir por el rendimiento económico que puede tener con esa mirada neoliberal y esa mirada de mercado estás equivocado. Lo que hay que preguntarse es cuántos vehículos pueden pasar el día que tu hagas la obra, y potenciar no solamente el aspecto turístico y un intercambio social y cultural, sino también lo comercial», cuestionó Luenzo.
Más allá de la lejanía y olvido que muchos consideran que pesa sobre la región patagónica, lo que cuestionan los impulsores del corredor bioceánico es la falta de comprensión respecto a la vitalidad estratégica que tiene la región, y se la ve solamente como una zona donde la privatización de recursos parece ser la única alternativa atractiva.
«La Patagonia no es solamente petróleo o energía, creo la región patagónica tiene otras potencias muy distintas que todavía no se ha puesto en valor. No hay conciencia del valor que tiene la región, a diferencia de la visión extranjera que la ven como un escenario de oportunidades«, expresó Luenzo en ese sentido.
Para finalizar, el senador agregó que «Las utopías de hoy van a ser las realidades del mañana, va a quedar demostrado que teníamos razón, tenemos casi 40 años de venir trabajando por ese corredor bioceánico», sentenció, al tiempo que aseguró que el estancamiento de la obra es una muestra de «una Argentina que está casi detenida».