El presidente Mauricio Macri giró al Congreso los pliegos de los jueces de la Corte designados en comisión Horacio Rosatti y Carlos Fernando Rosenkrantz. Ahora resta el tramo más difícil para generar el acuerdo: debe lograr que los dos tercios del cuerpo de Senadores acompañe el nombramiento.
Tanto Rosatti como Rosekrantz ya atravesaron uno de los requisitos que debería haber impulsado el Senado: la exposición de sus antecedentes para que ciudadanos, organizaciones no gubernamentales, colegios y asociaciones profesionales, entre otros organismos, se expresaran al respecto.
En esa instancia, Rosatti recibió 2104 adhesiones y 1424 impugnaciones. En tanto que Rosenkrantz tuvo 2.629 avales y 1.428 rechazos.
Cabe destacar que ambos funcionarios ya fueron designados jueces de la Corte Suprema, pero hasta que no juren no podrán asumir sus facultades. El Ejecutivo tiene hasta fin de año para que el Congreso ratifique sus nombramientos, pero hasta ese momento, si juraran, todas sus decisiones quedarán firmes aunque después el Senado rechace los pliegos.