La senadora Lucila Crexell se fue definitivamente de la alianza Juntos por el Cambio y conformó un bloque unipersonal que se llamará Movimiento Neuquino.
Su alejamiento se da luego de que el espacio por el cual se candidateó le diera la espalda en su reclamo para reemplazar al fallecido Horacio Quiroga y la obligara a llegar a la Corte Suprema de Justicia para confirmar su lugar en la lista.
De esta forma, el principal bloque de la oposición perderá una representante más de su bancada que lo dejará con 22 senadores de los 28 que tenía tras la elección.
«Después de todo el desconocimiento de Juntos por el Cambio al lugar que ocupaba en la lista y a la aplicación de la ley de paridad, se generó una ruptura y pérdida de confianza a la posibilidad de poder tener una armonía en el trabajo», dijo Crexell al portal Río Negro. «Hicieron todo para dejarme afuera y dejarme sola», aseguró.
La senadora sostuvo que el reclamo judicial «fue una situación muy desgastante» y aclaró que aún mantiene buena relación con el diputado nacional Francisco Sánchez y otros referentes del PRO local como Marcelo Bermúdez y Leticia Esteves.
Crexell aseguró que no conformará ningún interbloque y explicó que el nombre elegido para su banca unipersonal responde a su afiliación partidaria al Movimiento Popular Neuquino. «Me siento identificada con esa doctrina, aunque no podía usar esa denominación porque el partido no consiguió representación en el Senado», señaló.
Si bien indicó que el gobernador Omar Gutiérrez la tiene «totalmente afuera de su lista de contactos», planteó que está «siempre dispuesta a restablecer el diálogo porque la provincia necesita de madurez política».
El mandatario se reunió ayer en la Casa de Gobierno con la senadora del Frente de Todos, Silvia Sapag, pero no envió igual invitación a Crexell.