La ex presidenta Cristina Kirchner suspendió sus previstas vacaciones en el exterior porque, según consignó en un escrito judicial, en la Argentina «las garantías constitucionales se ven seriamente amenazadas».
«Ante los gravísimos hechos que son de público y notorio conocimiento, inéditos en el período de la democracia argentina que se iniciara en 1983, los cuales son protagonizados por quienes deberían garantizar el ejercicio de los derechos reconocidos por la Constitución Nacional, por las obligaciones funcionales que la misma les impone –y que por lo tanto adquieren aún mayor gravedad institucional- vengo a manifestar que he tomado la decisión de no viajar –pese a tener el derecho a hacerlo- y quedarme en el país», sostuvo el texto que presentó en la Justicia.
«El haber sido presidenta constitucional durante dos mandatos consecutivos, con el honor de ser la mandataria más votada –después de Juan Domingo Perón- y haber presidido el país durante el período de mayores libertades de las que se tenga memoria en democracia hacen que haya tomado esa decisión», agregó.
«Cuando las libertades, derechos y garantías constitucionales se ven seriamente amenazadas, es necesario actuar con el mayor grado de responsabilidad política y personal», agregó.
En los últimos días se filtraron escuchas de una supuesta conversación telefónica entre la expresidenta y el exjefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Oscar Parrilli. Todas estas charlas fueron grabas a mediados del 2015, tras una orden del juez federal Ariel Lijo, quien investigaba al entonces jefe de los espías por presunto encubrimiento de Pérez Corradi, quien a su vez estaba involucrado en la investigación por el triple crimen de General Rodríguez.