Ante los casos de abusos sexuales perpetrados por curas del Instituto Próvolo de Mendoza, la diputada mendocina Soledad Sosa del Frente de Izquierda-Partido Obrero presentó en el Congreso un pedido de informes al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación.
“El ocultamiento de los antecedentes de denuncias por abusos sexuales sobre curas y su traslado a distintas latitudes es una práctica constante del Vaticano. El caso del Instituto Próvolo de Mendoza destapó la olla de denuncias sobre sacerdotes y sus abusos sexuales, violaciones y prácticas de felación en distintos institutos educativos religiosos. Los gobiernos provinciales y nacionales han sido cómplices del encubrimiento, y de la entrega a la Iglesia Católica principalmente de la educación y de la tercerización de la asistencia social, beneficiándolos con subsidios millonarios para que su devolución sea el abuso sexual de menores. Queremos que se lleve adelante la más amplia investigación y avanzar en la separación de la Iglesia del Estado, no podemos seguir sosteniendo a una institución que es la cuna de los abusos y la corrupción en el mundo”.