De un filósofo criollo a M. Hollande – Por Alberto Buela*
*Alberto Buela Lamas es un filósofo argentino que desde 1970 ha desarrollado aportes al pensamiento filosófico iberoamericano. Se desempeña como profesor e investigador en la Universidad Tecnológica Nacional, de Argentina, y en la Universidad de Barcelona, de España. De formación clásica, Se destaca como el fundador de la metapolítica en América. Introductor de la “teoría del disenso” que propagó desde la Revista omónima, que constituye la ambición de un pensamiento alternativo al hegemónico.
Ha publicado más de 200 artículos académicos en el extranjero y una veintena de libros, tanto sobre filosofía clásica y contemporánea, como sobre política, geopolítica y metapolítica. Su pensamiento se apoya en autores clásicos como Platón y Aristóteles y en autores contemporáneos europeos como Scheler, Heidegger y Bollnow, y en americanos como McIntayre, Wagner de Reyna, Nimio de Anquín y Saúl Taborda, entre otros.
Es hombre de consulta permanente de la CGT y Académico de Número del Instituto Nacional Juan Manuel de Rosas.
M. Hollande, quien esto le escribe es un doctor en filosofía por la Sorbona de París IV, de modo que lejos está cualquier tipo de resentimiento o rechazo por Francia y lo que ella representa.
Ud. llegó ayer a la Argentina no a dar sino a pedir. A pedir beneficios para las empresas francesas en nuestro país, cuando la Total francesa hace medio siglo que extrae petróleo frente a la Isla de los Estados, y su control depende de ella misma y no de nosotros. Y a pedir que aceptemos más refugiados arabo-musulmanes en nuestro país.
M. Hollande, Argentina no necesita ninguna sugerencia, consejo o reconvención en materia de inmigración, pues así como la Iglesia es maestra en humanidad, nosotros somos maestros en inmigración. Somos el ejemplo más logrado en el mundo de inmigración con integración. Nuestro pueblo es el ejemplo más avanzado de crisol de razas o melting pot. Pero eso sí, señor Presidente, nosotros no mezclamos la hacienda como han hecho otras naciones occidentales.
La inmigración con integración es lo que su Francia no ha hecho y ahora tiene unos problemas terribles. Es que en una suerte de desidia poblacional dejaron después de la segunda gran guerra que se mezclaran en su territorio poblaciones heterogéneas: musulmanes, magrebíes, negros subsaharianos, vietnamitas, etc. con la infantil esperanza que la laicité francesa los integraría a todos.
Gravísimo error, M. Hollande, pues lo que integra a los pueblos es la participación en su ethos común, esto es, valores y creencias. Vivencias históricas y enemigos comunes.
Argentina nunca rechazó a un inmigrante por su piel o religión, por su lengua y sus vivencias, pero desde siempre prefirió al inmigrante que por propia decisión elija sumarse al ethos común de la nación argentina.
Uds. hoy tienen un problema grave con la inmigración musulmana, nosotros no. ¿Qué quiere Ud. que nosotros nos compremos un problema? Argentina ya lleva recibidas más de 200 familias sirio libanesas. ¿Qué quiere, meternos 50.000 musulmanes en un país cristiano que tiene un 20% de pobres?
M.Hollande, le pido que revea los motivos espurios de su viaje y que si ningún funcionario se lo ha manifestado, vaya esta sugerencia de un filósofo cimarron.