La publicación es una herramienta pedagógica pensada para ser utilizada por educadores de todos los niveles. Aborda en cada número una temática diferente relativa a la Shoá.
En una ceremonia que se realizó en la Legislatura porteña se declaró de Interés para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos de la Ciudad el libro «Cuadernos de la Shoá N°8: Niños sin infancia. Deportados. Escondidos. Asesinados. Salvados», editado por Sherit Hapleitá y Generaciones de la Shoá, hoy parte del Museo del Holocausto de Buenos Aires.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del diputado Omar Abboud (VJ), quien fue uno de los autores del proyecto y sostuvo: «Para mí es un honor presentar este octavo cuaderno con un tema tan particular como son los niños. Este tipo de publicaciones y sus temas tienen que ser recogidos por la sociedad toda». Finalmente el legislador resaltó «la importancia de los testimonios para generaciones futuras».
Por su parte, el secretario del Museo del Holocausto, Ariel Schapira, expresó: «Queremos que todos los educadores, funcionarios, miembros del poder policial y judicial tomen conocimiento de lo que fue el Holocausto».
La publicación, que ya cuenta con ocho entregas, es anual y se distribuye gratuitamente a escuelas, instituciones y cursos de formación docente, es una herramienta pedagógica pensada para ser utilizada por educadores de todos los niveles. Aborda en cada número una temática diferente relativa a la Shoá.
Como en los otros números de esta colección, hay tres ejes sobre los que se elabora el tema, el conceptual, el testimonial y el visual, que permite un diseño que facilita la lectura e invita al aprendizaje y la reflexión.
Los fundamentos volcados en el proyecto de declaración explican que «El 8° número de Cuadernos de la Shoá está dedicado a los niños. Encara los avatares vividos por estas víctimas cuya persecución y exterminio era central en el plan asesino del nazismo. De todas las condiciones sociales de los diferentes países ocupados, ningún niño judío debía sobrevivir porque el árbol del pueblo judío debía ser talado desde su raíz».
Miembros del cuerpo diplomático, dirigentes de organizaciones, de instituciones educativas, sobrevivientes del Holocausto y sus descendientes, entre otros, participaron del evento.