El diputado nacional y candidato a presidente Nicolás del Caño (FIT – Mendoza) desafió al resto de los aspirantes a la Casa Rosada a realizar un nuevo debate presidencial. Propuso una mecánica de discusión en la que los aspirantes puedan cruzarse y repreguntar.
Respecto a la necesidad de que los candidatos tengan una mayor interacción, Del Caño ejemplificó con la actitud de Sergio Massa ante su consulta. El representante del FIT le preguntó cuál era su autoridad moral para exigir presentismo a los docentes cuando él había faltado al 9o por ciento de las sesiones. Frente a eso, Massa salió por la tangente instalando que el legislador trotskista mentía, cuando en realidad era cierto y se ausentó al 88,1 por ciento de las jornadas en lo que va del 2015.
En caso de tener una instancia de contraste podría haber quedado claro cuál de los dos candidatos estaba mintiendo y no necesitar explicaciones en diferido por otros medios que no tienen el mismo impacto frente a una aclaración en simultáneo.
Si bien desde el FPV ya anticiparon que no participarían de una nueva edición, el referente clasista subrayó: «No solo exigimos que Scioli se presente a debatir, sino que queremos un nuevo debate donde podamos exponer con más tiempo y donde se pueda repreguntar o responder».
En referencia a los motivos políticos para una nueva contienda televisada, Del Caño señaló que promueve un nuevo debate para poder «denunciar con claridad el ’combo’ que preparan para después del 25 de octubre (los otros candidatos): pagar a los fondos buitre, devaluación, nuevo endeudamiento y tarifazos”.