Un día como hoy, hace 3 años: Grave represión en el Borda. El PRO, sin Macri, la justificó
Capital Federal tiene en Mauricio Macri un intendente que defiende a ultranza la democratización, el diálogo y el disenso en instancias que no son su competencia (como la denominada ‘democratizaciòn de la Justicia’). Hoy sucedieron violentos acontecimientos que no tienen relación alguna con el diálogo, la democracia o los globos…
La gestión oficialista defendió sin la presencia de Macri al accionar policial.A la 7 de la mañana el Gobierno de la Ciudad se dispuso a demoler el Taller Protegido 19 del Hospital Borda. Se presentó con la custodia de Policía Metropolitana -fuerza montada por Jorge ‘Fino’ Palacios- armada con escopetas largas, gases pimienta, lacrimógenos y muchos efectivos callados frente al periodismo. No hablaron con la prensa, pero dejaron un mensaje claro cuando los incidentes finalmente sucedieron.
La excusa de la Metropolitana en el lugar fue que la Asociación de Trabajadores del Estado no iba a permitir el derrumbe del galpón que finalmente tumbaron. Pero una vez hecho escombro, el operativo siguió en pie e igual de firme para custodiar las fracciones de ladrillos, debido a que contenían asbesto. Se trata de un material cancerígeno que necesita manipularse con conocimiento y cautela. Empleados del Borda frente a la inminente demolición (que contaba con aprobación de la Justicia, pero según la legisladora kirchnerista María Lubertino tenía una cautelar que frenaba ese aval) intentaron detenerla y fueron reprimidos con bastones.
Los trabajadores siguieron firmes y la Metropolitana pasó a las balas de goma y gases. Finalmente derrumbaron el Taller, rápidamente, con topadoras, sin preocuparse por la nube de escombro llena de asbesto. La velocidad y el escombro son claves para lo que siguió. El diputado porteño Anibal Ibarra (Frente Progresista Popular), ex intendente porteño, al aire de Radio Del Plata con Marcelo Zlotogwiazda, relató los acontecimientos. “En un operativo totalmente secreto se meten y lo que hacen es derribar el edificio en cuestión y lo demuelen. Se empieza a acercar gente, a protestar, la policía no los deja avanzar, mientras tanto seguían trabajando (en la demolición)”. Narró a modo de ejemplo como detuvieron a Guillermo Puerta, jefe de servicios: entró caminando, acercándose a la obra, se sentó en un banco, la fuerza pública decidió entrar por ese lugar y lo apresaron sentado.
Mientras tanto, el diputado porteño Fabio Basteiro (Presidente Bloque Buenos Aires para Todos ) detalló que “teoricamente se tenían que retirar”. Habían logrado un principio de acuerdo, pero todo lo charlado se deshizo, contó. “Tengo un balazo en la pierna y otro en la espalda”, mostró el legislador. “Estaba tratando de dialogar con la policía para que terminara con la represión y terminamos baleados”.
Hasta el momento de escrita la nota, hay 50 heridos y 7 detenidos, es la cinco de la tarde.
Baesteiro se preguntó con dureza cuál era el objetivo de la represión. Si era proteger el operativo de derrumbe, ya no tenía sentido porque sólo quedaban cascotes. “¿Qué es lo que pretenden? ¿Que haya un muerto?”, sentenció. La vicejefa de Gobierno María Eugenia Vidal explicó que el cuidado por las ruinas se debía al asbesto, que sólo podían manipularlo expertos: pareciera que la nube de escombro era inofensiva. A lo que Ibarra, demoledor de la Cárcel de Caseros (construida con el mismo material dañino) aclaró que fue una “total irresponsabilidad si había asbesto”.
El legislador porteño Basteiro aseveró: “No se puede jugar con la vida de la gente. ¡Son unos irresponsables!”. En simultáneo, Vilma Ripoll (MST) aseguró que el diputado de la Ciudad Alejandro Bodart (MST) también había sufrido la violenta represión. “Está en la guardia porque le pegaron y tiraron con gases lacrimógenos cerca de la cara”. Asimismo, relató la sorda labor del GEOF: “no negocia con nadie”. El diputado Rafael Gentili (Proyecto Sur) también resultó herido.
Bodart, más temprano, frente a las amenazas de violencia, puso en claro la posición de los constituyentes ahí reunidos: «Haremos un cordón de legisladores; si quieren reprimir, tendrán que reprimir a los legisladores». Así fue. También atacaron a enfermeros, médicos, trabajadores, periodistas y vecinos.
Ripoll señaló que mientras se acordaba una vía de acción civilizada con algunos policías en un sector, en la esquina de la charla comenzaban a reprimir. “Aunque uno pueda hablar con la Policía de este lado, ellos reaccionan en el otro”. La candidata a diputada describió que aunque ya estaba demolido todo, los policías “se quedan a reprimir”.
En tanto que el constituyente Adrián Camps (Proyecto Sur) explicó que habían negociado con la Metropolitana su retirada, “pero no hay autoridades; acá solo hay un grupo de diputados opositores que estamos tratando de frenar este desastre».
Los camaristas María Rachid y Francisco Nenna (FPV) luego de ratificar la “agresión brutal”, solicitaron a funcionarios y legisladores “que vengan al Borda, están reprimiendo a trabajadores y pacientes».
Vidal negó la reprimenda a pacientes. A todo esto, la vicejefa (el intendente ausente) acusó a la Asociación de Trabajadores del Estado por la violenta actitud policial. Declaró que la Metropolitana se defendió en los “incidentes” y porque ATE no aceptaba los fallos judiciales que permiten la edificación del Centro Cívico en ese lugar.
A la 1530 comenzó una conferencia de prensa del equipo de Gobierno del PRO explicando los “incidentes”: Macri no, “pero está en su despacho” (aseguró el ministro de Seguridad Guillermo Montenegro). Al instante Gabriela Cerruti (FPV) publicó en la red social twitter: “Acabamos de llamar al despacho del jefe de gobierno. Macri no está”. Vidal comenzó la justificación asegurando que “va a estar bueno para los vecinos”, en referencia a la obra…
Explicó que el taller está fuera de servicio y que había otro mejor equipado y que el galpón conflictivo ya no está en uso. Recordó que el Protegido 19 esta hecho con asbesto, que es un material cancerígeno y por lo tanto había que manipular los restos con cautela. “Representaba un riesgo para pacientes como trabajadores”. Por eso custodiaban los escombros.
La vocera del oficialismo detalló que los incidentes fueron provocados por los trabajadores. “Algunos trabajadores generaron los incidentes agrediendo a la Policía”. Explicitó que la Metropolitana había sido atacada y “actuó a consecuencia” (SIC). Consecuencia no muy pareja, 9 efectivos heridos y 40 del otro lado.
“La policía se defendió y actuó a consecuencia”, repetimos las palabras de la mandataria.
Lo que sí mostró el equipo de Gobierno fueron los fallos de la justicia que le permitían iniciar las obras. La conferencia versó al respecto. “La manera de dirimir los conflictos no puede ser la violencia”. Sentenció: “Todos corren riesgo”. Recordamos que Lubertino afirmó que había una cautelar que impedía el avance.
Vidal resaltó que había provocadores entre los manifestantes, insinuando que se trató de una rebelión fogoneada. Narró que vio una persona con la cara tapada y que “un trabajador que defiende la salud pública no va encapuchado”. Ibarra aclaró que no era gente escondida, sino empleados, vecinos, legisladores, periodistas. Insistió con la idea de que habían provocado a la fuerza de seguridad pública: “La Policía no va a atacar a nadie si no es atacada con palos y piedras como lo vi en la mañana de hoy”.
Por su parte, el jefe de gabinete Horacio Rodriguez Larreta destacó la “actitud y vocación de diálogo”, como si no hubiera presenciado los incidentes con Bodart, Basteiro, Camps, Gentili, Selser, Ripoll, Ibarra, la prensa, los trabajadores, los médicos… De hecho no los presenció.
Frente a la pregunta de cómo se definía el conflicto, contó que los legisladores oficialistas, ya convocaron a dialogar al resto de los constituyentes de la ciudad. “La única manera de descomprimir un conflicto como este es dialogando”. Ibarra dijo claramente que mientras haya detenidos por los incidentes no va a sentarse con el macrismo.
En la conversación con los medios Larreta mostró su lado sensible -quizás tarde- “lamentamos muchísimo los actos de violencia, que haya gente lastimada”…
El ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, explicó que “toda la actividad policial va a ser auditada como la del Parque Centenario o de Plaza San Martín”. Más adelante, detalló que iba a ser examinada igual que en cada situación que interviene la Metropolitana, como si ésta fuese igual a cualquier situación.
Frente a la pregunta de cómo podía funcionar mejor un operativo de estas características, Montenegro manifestó con firmeza: la otra forma de que actúe la policía es “no siendo agredida”. Sonó a amenaza para una próxima vez.
(A todo esto se rumorea que Macri estaba en París)
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