Día de la Independencia argentina|»Sirvamos a la Patria creciendo en fraternidad y promoviendo la amistad social»
El gobernador, Osvaldo Jaldo, participó esta mañana del Solemne Tedeum por el aniversario 206 de la Declaración de la Independencia Argentina, que estuvo presidido por el arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez.
El gobernador Osvaldo Jaldo y su esposa Ana María Grillo; junto al jefe de gabinete de ministros de la Nación, Juan Manzur, con su esposa Sandra Mattar, participaron del Solemne Tedeum en el marco del 206 aniversario de la Declaración de la Independencia argentina que fue encabezado por el arzobispo, Carlos Sánchez.
Acompañaron al mandatario el vicegobernador, Sergio Mansilla; el vicepresidente primero de la Legislatura, Regino Amado; el vicejefe de Gabinete de la Nación, Jorge Neme; el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro; el ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer; los diputados nacionales, Rossana Chahla y Victoria Tolosa Paz; las senadoras nacionales, Sandra Mendoza y Beatriz Ávila.
Asistieron, además, la secretaria de la Gobernación, Silvia Pérez; la ministra de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse; el ministro de Salud, Luis Medina Ruiz; la ministra de Desarrollo Social, Lorena Málaga; el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa; el ministro de Obras y Servicios Públicos, Fabián Soria; el ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer; el Fiscal de Estado, Federico Nazur; miembros de la Policía, de la Universidad Nacionbal de Tucumán (UNT) y representantes de UTA, UATRE.
También participaron los miembros de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán: Daniel Leiva; (vocal decano), Eleonora Rodríguez Campos (vocal) y Claudia Sbdar (vocal).
El arzobispo ponderó los valores patrios que impulsaron a los próceres a concretar la gesta de la independencia y reflexionó sobre las problemáticas que aquejan a la sociedad actual.
En el inicio de la homilía, el religioso recordó que el «hoy celebramos un nuevo aniversario de nuestra Independencia Nacional declarada en esta muy digna y benemérita ciudad de San Miguel de Tucumán el 9 de julio de 1816. Al día siguiente de la declaración de la Independencia, el primer acto de los congresales fue implorar la ayuda de Dios».
En otra parte de la lectura, Sánchez indicó que «nuestros próceres, nuestros padres y nosotros soñamos con una Argentina mejor. Que hagamos realidad este sueño con nuestro compromiso cotidiano de compartir lo que somos y tenemos…».
Además, remarcó: “Caminemos juntos buscando la reconciliación y el bienestar de todos, porque necesitamos una comunidad que nos sostenga en los mismos objetivos y en la que nos ayudemos unos a otros a mirar y caminar hacia delante, con esperanza».
En esa línea, sostuvo que «amemos y sirvamos a la Patria creciendo en fraternidad, promoviendo la amistad social. Es tarea y responsabilidad de las dirigencias de todos los ámbitos, sin distinciones, en especial las autoridades gubernamentales, desde las decisiones en políticas públicas, en favor de todos y de forma especial de los que más sufren».
Y añadió: «Asumamos el compromiso responsable de trabajar unidos por el bien común, todos los ciudadanos, madurando en los distintos valores morales que llevan a un desarrollo humano integral. Salgamos de nosotros mismos y de nuestros propios intereses. Digamos sí a la cercanía y no al aislamiento, sí a la cultura del encuentro, no a la cultura del enfrentamiento».
LA NOCHE PREVIA; ORACIÓN INTERRELIGIOSA EN LA VIGILIA DEL 9 DE JULIO
En la noche del 8 de julio, durante los actos conmemorativos frente a la Casa Histórica -junto a la imagen de la Virgen de la Merced- se hicieron presentes los representantes de diferentes credos que conviven en armonía en la provincia anfitriona de la Independencia argentina.
Estuvieron presentes: Sr. Héctor Benjamín Mohammad de Asociación cultural y culto Panislámica de Tucumán; Pbro. Juan Manuel Alurralde, Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa, Patriarcado de Antioquia; S alomón Joaquin Nussbaum, Rabino de Sociedad Unión Israelita Tucumana, Monseñor Carlos Alberto Sánchez, Arzobispo de la Iglesia Católica Romana de Tucumán; Monseñor Roberto Ferrari, Obispo auxiliar de la Iglesia Católica Romana de Tucumán y Fernando Galindez de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
El discurso ofrecido
«Queridos amigos: Como venimos haciendo desde hace varios años, nos reunimos en esta vigilia del 9 de julio frente a la Casa Histórica para hacer una oración por nuestra patria.
Estamos aquí hermanos de religión judía e islámica y representantes de distintas comunidades cristianas. Esta Oración es la expresión de los lazos ya existentes entre las diversas confesiones religiosas de nuestra provincia y es uno de los frutos del camino de amistad y diálogo que venimos recorriendo juntos.
Este momento de oración nos hace tomar conciencia de la riqueza de la diversidad presente en Tucumán. La posibilidad de rezar juntos, según la propia tradición religiosa, por la patria de todos quiere ser un mensaje a la sociedad toda.
La Oración Interreligiosa quiere mostrar a nuestra sociedad que la vivencia profunda de los valores de la fe no constituye un factor de división sino de encuentro, diálogo y de paz entre los hombres. Al unirnos en oración damos testimonio de que es posible el encuentro, la superación de los antagonismos y los prejuicios».