La comisión de Presupuesto y Hacienda, presidida por el diputado nacional Luciano Laspina (Unión PRO), dictaminó con amplio consenso sobre dos proyectos de ley que promueven la creación de una Cédula Escolar Nacional (CEN) y, el fomento de energías renovables.
La Cédula escolar Nacional, consiste en la creación de un registro digitalizado de identificación para todos los chicos, con datos personales, escolares, de vivienda, salud y desempeño escolar. La información será completada por las escuelas. El proyecto prevé además digitalizar los datos de identidad de todos los menores de 18 años.
En este sentido, el titular de la comisión destacó: “El principal objetivo de esta iniciativa es poder combatir la deserción y garantizar el presentismo”. Otro de los propósitos es supervisar el cumplimiento del calendario de vacunación y los controles sanitarios.
A nivel nacional ya existe una iniciativa similar: el SINIDE (Sistema Integral de Información Digital Educativa), que empezó a implementarse en 2014 por una resolución del Consejo Federal de Educación. Reúne datos personales, educativos y del hogar de cada estudiante, además de información sobre los docentes y las escuelas.
Los impulsores de la nueva cédula escolar aseguran que hoy no existe un registro centralizado de la información de los estudiantes, sino que cada provincia tiene el suyo y se ha avanzado poco en la implementación del SINIDE.
En cuanto al segundo proyecto, busca permitir a los usuarios de la red eléctrica generar energía renovable “para su autoconsumo, con eventual inyección de excedentes a la red”, y establece “la obligación de los prestadores del servicio público de distribución de facilitar dicha inyección, asegurando el libre acceso a la red de distribución”.
Es decir, quienes elijan esa opción tendrán dos beneficios inmediatos en términos de su economía cotidiana: como producirán parte de la energía que utilizan (habitualmente las instalaciones no alcanzan para cubrir todas sus necesidades), se les achicará la factura que reciben de las distribuidoras, como Edenor y Edesur.
Además, en los períodos que no usen la energía (cuando se van de vacaciones, por ejemplo) tendrán una pequeña producción excedente que les será remunerada.
“La idea es promover el cuidado ambiental y la inversión, ya que los usuarios funcionarán como inversores que harán un desembolso inicial y tendrán un ahorro y un ingreso en base al capital que pusieron”, concluyó el diputado Luciano Laspina (Unión PRO).