Diputados convirtió en ley el Acceso Igualitario al Poder Judicial
La Cámara baja sancionó en ley el proyecto que estipula que el acceso a los puestos de trabajo en el Poder Judicial y Ministerio Público se hará por concurso. Este fue la última propuesta en aprobar del paquete de seis medidas que envió la presidenta Cristina Fernandez en el marco de la denominada ‘democratización’ de la Justicia.
La votación en el recinto se dio sin debate con 130 votos positivos y 84 en contra.
La flamante ley busca garantizar que los empleados que ingresen al Poder Judicial lo hagan gracias a sus propias características: independientemente de los contactos políticos dentro del aparato.
La normativa parte de la concepción de que la incorporación del personal en las dependencias de la Justicia se realiza de manera discrecional. El proyecto indica que esa selectividad «da lugar al nepotismo en la carrera judicial y obstaculiza a la totalidad de la población el acceso a ocupar los cargos en condiciones de igualdad». Entonces, la intención de esta medida es «que se garantice el ingreso igualitario y se nutra al sistema de administración de justicia de hombres y mujeres pertenecientes a todos los sectores de la sociedad».
En la primera formulación de la norma se planteaba que todos los aspirantes a cargo público -incluyendo secretarios y prosecretarios- debían someterse al examen de aptitudes y conocimientos, luego entre los mejores se sortearía el ingreso mediante la Lotería Nacional, buscando la mayor transparencia posible en las definiciones.
Sin embargo, durante el tratamiento en comisiones, una carta del Ministro de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti a la presidenta cambió las cosas. En la misiva, los magistrados expresaron la voluntad de designar directamente a sus colaboradores más cercanos, amparándose en la necesidad de confianza. Los legisladores oyeron las acotaciones y esa excepción fue incluida.
Un reproche muy convocado fue por qué motivo el Ejecutivo Nacional intenta igualar el ingreso sólo a este Poder. El argumento opositor se basa en que en el resto de las dependencias estatales, el acceso a las vacantes de planta se practica del mismo modo, es decir mediante conexiones internas y colaboraciones políticas.