Los contactos telefónicos apuntan a llegar con una base de consenso a la reunión de Presupuesto convocada para el martes a las 16, en la que estarán sobre la mesa más de 50 proyectos sobre el tema, aunque se destaquen las iniciativas del Frente Renovador y la del Poder Ejecutivo.
Los diputados deberán trabajar contra reloj si aspiran a llegar con un texto unificado a la sesión especial prevista para el martes 6 de diciembre, fecha que surgió del acuerdo alcanzado la semana pasada entre oficialistas y opositores para impedir la embestida de estos últimos en la premura por llevar el tema al recinto.
Los legisladores del Frente Renovador, del bloque Justicialista y de otras bancadas minoritarias accedieron a desactivar la sesión que habían convocado para el jueves pasado, solo cuando tuvieron el compromiso de que el tema fuera incluido en el temario de sesiones extraordinarias y el cronograma de tratamiento del mismo.
Sin embargo, más allá de las buenas intenciones de algunos diputados, las marcadas diferencias entre los proyectos opositores y el del oficialismo anticipan una difícil negociación, en la que el Poder Ejecutivo será fuente de permanente consulta.
De hecho, el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad, será el único expositor en la reunión informativa de la comisión de Presupuesto y Hacienda del próximo martes.
Fuentes parlamentarias de diferentes bloques opositores dijeron que hasta este domingo, y de acuerdo con las primeras lecturas del proyecto del Poder Ejecutivo, se está «muy lejos» de acordar con ese texto. «Suponemos que lo hicieron con modificaciones mínimas en relación al régimen actual para empezar la negociación desde una base bien baja. Porque si eso es lo que verdaderamente pretenden va a ser difícil acompañarlos», comentó un diputado del Frente Renovador.
De cara a la discusión, desde el gobierno plantean que los proyectos opositores expresen claramente cual será la fuente de financiamiento para solventar el gasto extra que proponen.
Además, pondrán especial atención a los gobernadores, que ya advirtieron que quieren participar en la redacción final del texto que se aprobará, por el de Ganancias un impuesto coparticipable.
Las provincias mostraron reparos en bajar de manera brusca la recaudación que perciben vía Impuesto a las Ganancias y explicitaron su apoyo a la iniciativa que impulsa la Nación de instrumentar cambios de manera gradual.
Los proyectos
El proyecto del Gobierno, que ingresó al Congreso el martes pasado a la noche, contempla elevar un 15 por ciento el mínimo no imponible y actualizar las escalas para calcular las deducciones a los trabajadores, que van desde el 5 al 35 por ciento, aunque para los que paguen por primera vez, se reduce al 2,5 por ciento.
Como contrapartida, la iniciativa del Frente Renovador propone elevar en un 60 por ciento el mínimo no imponible, llevándolo a un nuevo piso de 48.000 pesos para casados con dos hijos y de 34.000 pesos para los solteros, lo que generaría un costo fiscal de 48.500 millones de pesos.
En cambio, el proyecto del Gobierno tiene el costo fiscal previsto en el proyecto de Presupuesto aprobado por Diputados, de 27.500 millones de pesos, dado que esa es la cifra que acordó con los gobernadores, que no aceptaban perder más recursos de coparticipación.
De acuerdo con la iniciativa del gobierno, el mínimo no imponible aumentará un 15 por ciento, pero ese porcentaje no beneficiará a las personas que estén casadas, ya que no se contempla la deducción del cónyuge sino sólo de los hijos.
De este manera, el mínimo no imponible para casados será estimado en 25.230 pesos y de 21.712 para los solteros.
Uno de los temas más complejos en la reforma son las deducciones que puede realizar cada trabajador, ya que hasta ahora se permitía hacer la deducción de un hijo hasta los 24 años y ahora se pone como límite los 18 años.
Otro tema en apariencia controvertido es que se elimina la deducción por ascendente, con lo cual no se podrá descargar al padre de cada trabajador, con el argumento de la ampliación que tuvo la cobertura.
Además se establecerán escalas que van desde el 5 por ciento hasta el 35 por ciento, aunque en el caso del trabajador que sea alcanzado con el impuesto a las ganancias en el primer año, tributará el 2,5 por ciento.