Diputados exigen se determine el eventual carácter nocivo de la actividad de expendio de combustibles
Al igual que sus pares de Córdoba y Entre Ríos, integrantes del bloque de la UCR de la provincia de La Pampa reclamaron que mediante dictámenes médicos, se compruebe si el despacho de naftas afecta la salud de los playeros. La posición de los estacioneros.
Patricia Testa, Ricardo Consiglio y Marcela Coli, integrantes del bloque de diputados de la Unión Cívica Radical, solicitaron a la Dirección de Relaciones Laborales para que evalúe la posibilidad de declarar “insalubre” la actividad desplegada por los playeros de las Estaciones de Servicio.
Los legisladores reclamaron la actuación de ese organismo para que mediante inspecciones, estudios, dictámenes médicos o estadísticas “determine el eventual carácter nocivo de dicha actividad y en base a ello declare su insalubridad, en virtud de lo establecido por el artículo 200 de la Ley de Contrato de Trabajo”.
“De declararse la insalubridad de dicha actividad, los empleados de Estaciones de Servicio que se desempeñen como expendedores de combustibles líquidos, gozarán de una protección extra respecto del resto de los trabajadores comprendidos en la LCT, como reducción horaria, régimen jubilatorio diferenciado, entre otros”, destacaron.
“La manipulación de estos productos pone a los operarios en peligro permanente e inminente por el manejo de sustancias altamente inflamables y potencialmente explosivas, así como pone en riesgo su salud a largo plazo, que se traducen en enfermedades crónicas en la piel y vías respiratorias, producidas por el contacto con sustancias tóxicas para el cuerpo humano”, resaltaron sus impulsores.
LA OPINIÓN DE LOS EXPENDEDORES
Miguel Rippa, Vicepresidente de la Cámara de Expendedores de esa provincia, opinó que de sancionarse una iniciativa de esa índole, “habría que ver quién se hace cargo”. Sostuvo que las petroleras sin dudas tendrían que asumir los costos y no los estacioneros.
“No estamos en condiciones, para nuestro sector no es viable”, afirmó el directivo de CECLA. Y si bien personalmente se mostró de acuerdo con otorgar una ayuda a los empleados en caso que se determine algún perjuicio a la salud, insistió que para los empresarios “no sería posible afrontarlo”.