En la jornada de este Sábado, el diputado del Frente de Todos (FdT) Ramiro Gutiérrez presentó un proyecto de ley para incorporar al magnicidio y homicidio por odio político al artículo 80 del Código Penal, tras el atentado sufrido el jueves por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en las cercanías de su departamento en Recoleta.
Por instrucción de @SergioMassa, presenté en @DiputadosAR un proyecto de Ley para incorporar al magnicidio y homicidio por odio político, al Art. 80 de nuestro Código Penal.
Siendo hoy un vacío legal intolerable, sería importante el acompañamiento de todas las fuerzas políticas.
— Ramiro Gutierrez (@Ramir_Gutierrez) September 2, 2022
«Por instrucción de (ministro de Economía) Sergio Massa presenté un proyecto de Ley para incorporar al magnicidio y homicidio por odio político, al Art. 80 de nuestro Código Penal», publicó el legislador por Twitter.
El diputado oficialista y miembro del Frente Renovador-liderado por Massa- consideró que es necesario avanzar con esta iniciativa porque «hay un vacío legal intolerable, sería importante el acompañamiento de todas las fuerzas políticas».
Esta mañana, en un comunicado de prensa difundido por la Cámara baja, se informó que “los bloques e interbloques que conforman la Cámara de Diputados de la Nación expresamos total repudio al atentado contra la vida de Cristina Fernández de Kirchner. Acompañamos a la vicepresidenta y a su familia en este momento, y solicitamos se esclarezca lo más pronto posible este hecho que lastima nuestra historia en democracia. Convocamos a toda la dirigencia política nacional y al pueblo para que en la Argentina volvamos a vivir en paz social”.
Por último, el proyecto hace un llamamiento a la clase dirigencial de la Argentina ya que en su último párrafo sostiene: “Instamos a toda la dirigencia política, sindical, empresarial y a la sociedad a condenar el atentado perpetrado y a la responsabilidad y compromiso de erradicar la violencia política y los discursos de odio en nuestro país”.
A la hora de explicar el por qué de este llamado a sesión especial, la diputada Moreau señaló en su escrito que “es la Honorable Cámara de Diputados el lugar de mayor representatividad de todos los sectores que componen nuestro país, y es aquí donde debemos expresarnos de manera pronta y contundente. Siendo extremadamente necesario brindar en estos angustiosos momentos un mensaje a la sociedad que no deje dudas que todas las fuerzas políticas coincidimos en condenar estos hechos y creemos en la necesidad del dialogo para la construcción de un futuro mejor, con paz y sin violencia”.
Luego de asegurar que “desde hace varios años asistimos en nuestro país a diferentes expresiones que incitan la violencia y el odio. Esos discursos surgen de diferentes espacios políticos, culturales, judiciales, y mediáticos”, la legisladora finalizó: “La responsabilidad colectiva nos debe llamar a apaciguar y serenar. Las incitaciones al odio son incompatibles con la democracia y la paz social. Cuando el odio y la violencia se imponen sobre el dialogo y el debate de ideas, las sociedades se destruyen”.
La Postura de la Oposición
Tras el llamado oficialista, desde Juntos por el Cambio trascendió alguns “exigencias” para poder bajar al reciento. Fuentes informaron a este portal que el bloque opositor quiere garantías «de una sesión institucional, tranquila y mesurada». En síntesis, lo que esperan es que «no se apunte a la oposición como responsable de la escalada de violencia».
En ese sentido, trascendió que el PRO «no quiere ir», al igual que otros espacios de Juntos por el Cambio. Incluso se sostuvo que se trataría de «la mayoría del bloque, salvo por algunos radicales», indicaron fuentes legislativas. En en el frente interno, se trabaja para llegar con una «postura unificada».La expectativa de los jefes parlamentarios es continuar las negociaciones con la bancada del Frente de Todos, para «saber qué tipo de sesión tienen en mente en el oficialista».
Las mismas fuentes parlamentarias transmitieron que «por ahora» las garantías solicitadas por la oposición «no están dadas», aunque añadieron que «las negociaciones están en pañales». En ese sentido, añadieron que cuando se realice la reunión de labor parlamentaria, mañana las 11 «se sabrá si es posible acordar un desarrollo racional o no».
s interrogantes que tiene Juntos por el Cambio, está el de no saber si desde el oficialismo quiere una sesión «con cien oradores, donde sería más que probable un desborde de discursos encendidos y acusaciones», a lo que se le sumaría las «gradas con militantes» que se dedicarían a «sumar tensión».
Otro punto que hace ruido en el interbloque que integran, entre otros, el Pro, la UCR y la Coalición Cívica, es el texto del proyecto de resolución que impulsa el oficialismo, que lleva la firma de la presidenta de la Cámara baja, Cecilia Moreau. Según observaron, en los fundamentos del expediente «hay una alusión a los discursos de odio de la oposición, medios y Justicia».
«Esto es inaceptable porque hay demasiados ejemplos de discursos sumamente violentos del kirchnerismo y se los omite», señalaron, a la vez que reclamaron que el «texto debería cambiarse». Esto, en definitiva, es parte de los reclamos de Juntos por el Cambio exige como garantía, junto con «una sesión tranquila» y «sin show, con la seguridad para los legisladores de todos los partidos políticos fuera y dentro del recinto».