El juez federal que lleva la investigación por la venta anticipada de dólares, Claudio Bonadío, resaltó que, a pesar de estar en las vísperas de las elecciones, debía ordenar el allanamiento al Banco Central porque existe el riesgo de que una demora implique la pérdida de pruebas. Consideró que es «ilógico» no proceder con la causa a raíz del balotaje.
En ese sentido, Bonadío subrayó que el proceso de investigación penal no puede estar sujeto a la agenda de otros poderes, «sino cada vez que hay un acontecimiento político en curso deberíamos tener un calendario de abstención».
«Es una cosa ilógica. Tenía los datos, ¿por qué voy a esperar a riesgo de que se pierdan las pruebas? Me pagan para pensar mal y las pruebas las quiero tener siempre yo», resaltó el magistrado. Entrevistado al aire de radio Uno explicó que lo que hizo ayer fue «ir a buscar información porque puedo utilizarla como prueba de descargo».
Por otra parte, en Radio Mitre señaló que el Estado tiene «un decurso de continuidad que no se puede atar a la lógica de la política ni a la agenda electoral del país». Y agregó que los cuestionamientos en función de la campaña es «un concepto absolutamente muy pigmeo de la política”.